Un caso grave en Madrid

Oleada de casos en España: el coronavirus campó a sus anchas durante casi 20 días

Fernando Simón, director del Centro de Coordinación y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad
Fernando Simón, director del Centro de Coordinación y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad
EFE

La Nochevieja de 2019, la comisión encargada de la sanidad de Wuhan daba el primer aviso de la epidemia mundial del nuevo coronavirus. Al final de la tarde de este jueves, España registró una oleada de positivos que expandió la alerta a casi toda la península: en apenas una hora los diagnósticos del Covid-19 sobrepasaron la veintena. La Comunidad Valenciana fue la mayor damnificada. Al lado de las cuentas de China o Italia, estos 22 infectados pasan inadvertidos, pero los últimos episodios abren nuevas dudas. Sanidad habla de tranquilidad y "un escenario de contención", pero la suma de casos por contagio autóctono pone el foco en un sistema de control que no reparó en el virus hasta casi veinte días desde su desembarco.

"Tenemos que ir con mucho cuidado y valorar hora a hora cómo evoluciona la situación... ante cualquier modificación de la apreciación del riesgo les informaremos". Como viene siendo habitual, las palabras de Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio, llamaban a la calma y garantizaban la transparencia. Apenas unas horas más tarde, seis nuevos positivos se agolpaban en los registros de la Comunidad Valenciana, la más perjudicada por el brote al cierre de esta edición. Kike Mateu, el paciente cero del Covid-19 en la región, respaldaba el relato de la Conselleria: "Estoy bien, me tiene más aburrido que otra cosa"

Mateu se encuentra en el Hospital Clínic, donde unas horas más tarde ingresarían otros dos pacientes bajo el mismo régimen de aislamiento. La consellera de Sanidad, Ana Barceló, afirmaba que la situación se había precipitado. La comunidad terminaba la jornada con dos ingresados más en el Hospital General de Valencia, que fueron infectados por contacto con Mateu y no viajaron a Milán. A estos había que sumarles un caso positivo en el Hospital de Sagunto y otro en el Hospital Doctor Peset. Este último, un estudiante italiano que había viajado también a las zonas de riesgo del norte de Italia.

Minutos antes de la cascada de casos en la región mediterránea, Castilla y León recibía su primer aviso: un joven italiano de 18 años que comparte residencia con otros 115 estudiantes. El paciente cero de la provincia fue a clase por la mañana y comió con sus compañeros a mediodía. Mientras la directora general de Salud Pública de la Comunidad, Carmen Pacheco, informaba de este primer episodio saltó la noticia: un segundo infectado extendía la alerta a Valladolid. En esta ocasión por un varón de 28 años y origen iraní, que estaba de visita en la Fundación Cidaut, en el parque tecnológico de Boecillo. El hombre ha puesto el foco en el grupo de cinco ingenieros que lo acompañaban y ha activado el aislamiento de otras catorce personas en la sede de la empresa

Este tipo de cuarentenas se está convirtiendo en un habitual. El caso más gravoso es el del millar de turistas aislados en el H10 Costa Adeje Palace, del que hoy han salido 130 inquilinos, y que ha convertido a la isla en una de las zonas de alto riesgo en España: registraba cuatro positivos hasta el jueves. Al brote de Canarias hay que añadir el paciente ingresado en Canarias. Hasta aquí, todos los casos estaban vinculados a puntos calientes de contagio como China o Italia. "A priori, España no tiene una trasmisión comunitaria descontrolada y ni entradas masivas de casos importados que pudieran implicar una trasmisión amplia", tranquilizaba Simón por la mañana. Pero la suma de casos autóctonos en Madrid y Sevilla daba un nuevo giro a la situación

¿Por qué no se detectó antes el virus?

En Madrid ya son cuatro los positivos, dos se hallan en el Hospital Carlos III y otros dos -los más recientes-, en el de Torrejón. El primero de ellos es un paciente de 77 años, el único en estado grave de toda España, que ingresó el 15 de febrero con afección respiratoria, aunque no fue diagnosticado de Covid-19 hasta este jueves. Se encuentra en la UCI. El segundo aislado de este centro hospitalario, en el que había ingresado hacía tres días, también se contagió de la epidemia sin salir del país. Y no son los únicos.

El hombre de 62 años que aún se encuentra en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla fue el primero de los infectados dentro de las fronteras nacionales. Desde Sanidad ya han asegurado que están dirigiendo sus esfuerzos a descifrar los vínculos de estos pacientes sin lazos aparentes con ningún área de riesgo. En cualquier caso, el calendario muestra que el coronavirus aterrizó en España y deambuló a sus anchas sin activar ninguna alarma, al menos, hasta pasados 17 días. No en vano, las quejas de los sindicatos de Guardia Civil, Policía y Mossos d'Esquadra; apuntan a que algo no funciona en los puestos fronterizos. "Los efectivos piden claridad y más medios", afirmaban desde el Sindicato Unificado de Policía a La Información. Dos meses de que Wuhan pulsara el botón rojo, en Barajas y el Prat continúan a la espera de un protocolo que blinde sus compuertas. A día de hoy, los aeropuertos españoles son un colador para el coronavirus.

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