Incertidumbre en los aeropuertos

"El ébola nos preparó": el Hospital Carlos III, un búnker en Madrid frente al virus

Unidad de máximo aislamiento
Unidad de máximo aislamiento
La Información

La normalidad se respiraba en cada planta del Hospital Carlos III, en los momentos previos al desembarco del último paciente contagiado por el nuevo coronavirus que se había registrado en Madrid. Horas antes, de madrugada, otro joven de 24 años había ingresado en el centro con síntomas similares y el mismo diagnóstico, anunciando que el temido Covid-19 había aterrizado en la capital de España. "El ébola nos preparó para esto", comenta una profesional de la plantilla a La Información. Desde Sanidad, han prohibido a todos los trabajadores hablar con la prensa: contener el alarmismo se ha convertido en la máxima prioridad. La profesional se limita a pasar por encima de la cuestión, al igual que los responsables del hospital. De la última hora de los dos ingresados apenas se conocen detalles, pero en el Carlos III lo tienen claro: no hay de qué preocuparse.

El centro, integrado en el organigrama del Hospital La Paz, cuenta con una unidad de máximo aislamiento en la sexta planta, a la que solo se puede acceder en compañía de un vigilante. Así lo advierte un cartel que cuelga de su doble puerta amarilla, marcada con un letrero rojo que veta la entrada a quien no pueda considerarse "personal autorizado"... aunque no es aquí donde dormirán los infectados. Como ocurrió con los veinte de Wuhan en el Gómez Ulla, las dependencias de aislamiento de alto nivel quedarán reservadas -por si la situación empeora- mientras que los pacientes pasarán el brote en otro lugar. Desde allí, y si todo evoluciona según lo previsto, saldrán por su propio pie dejando atrás una experiencia que, si no fuera por la decena de cámaras que inmortalizarán el momento, olvidarían como se olvida una simple gripe.

"El Hospital Gómez Ulla depende de Defensa, en esta ocasión se ha decidido que los casos de contagio del nuevo coronavirus se concentren en el Carlos III", aseguran a este diario fuentes de la Consejería de Sanidad sin entrar en detalles. La centralización de la información ha marcado la gestión de la epidemia y el hospital, que se convertirá en el búnker contra el coronavirus en Madrid, se siente preparado. La Unidad de Aislamiento de Alto Nivel (UAAN) ha sido activada hasta en cuatro ocasiones, tres veces por la enfermedad del virus del ébola y una más por un caso de Fiebre Hemorrágica de Crimea Congo, hace ya cuatro años. Desde entonces, se lleva a cabo una inspección semanal de las instalaciones y sus materiales, para tener todo preparado en caso de necesidad. Quizá esta vez no se llegue a tal punto.

La experiencia es el mayor aval de la plantilla de la UAAN del hospital, una de las más familiarizadas con este tipo de epidemias de toda la comunidad. Su personal recibe una formación continua y se entrena a base de simulacros periódicamente. El pasado junio, lograron completar uno de ellos en dos horas y media. El requisito internacional es que lo hagan en un plazo de tres a cuatro. En cada operativo interviene una quincena de personas, entre facultativos de Enfermería y Laboratorio, infectólogos, intensivistas, Prevención de Riesgos Laborales y Medicina Preventiva. A estos hay que sumar los profesionales de limpieza, mantenimiento y seguridad.

Unidad de Aislamiento Carlos III
Unidad de Aislamiento Carlos III / Consejería de Sanidad

Cuando el ébola llegó a España, la  epidemia fue declarada emergencia de carácter internacional y dejó más de 11.300 fallecidos y alrededor de 28.000 infectados. Desde el inicio del brote y hasta la mañana de este miércoles, el coronavirus ha dejado más de 2.700 fallecidos y cerca de 81.000 contagios en todo el mundo. La letalidad global de la infección es del 3,4% pero, mientras China parece haber puesto en jaque al virus, el Covid-19 avanza ahora en Europa y otras regiones fuera del continente asiático. 

En Cataluña, los muros del Hospital Clínic de Barcelona son los que contienen la epidemia. Al cierre del miércoles acogía a otros dos pacientes que dieron positivo en el nuevo coronavirus. La preparación de sus especialistas es similar: los simulacros forman parte de su día a día. Este verano, la plantilla activó  del Protocolo de actuación del Sistema de Alerta Precoz y Respuesta Rápida, desde el Hospitalet de Llobregat hasta el Clínic. Entonces, participaron hasta 24 profesionales y durante algo más de ocho horas el equipo, ataviado con los trajes de protección e intervención de riesgo RNBQ (Radiológico, Nuclear, Biológico y Químico), logró trasladar con éxito a un falso paciente bajo sospecha de enfermedad infecciosa altamente transmisible.

Unidad de Aislamiento Hospital Clínic
Unidad de Aislamiento Hospital Clínic / Hospital Clínic

Aeropuertos sin protocolo, el colador del virus

Las imágenes de los controles de temperatura en los aeropuertos internacionales están dando la vuelta al mundo, pero en España no ocurre lo mismo. "Seguimos a la espera de que Sanidad Exterior publique el protocolo que nos marque el camino", confiesan desde Aena, gestora de  aeropuertos españoles como Barajas o El Prat, a La Información. La compañía asegura que algunas aerolíneas han pautado a su personal el uso de mascarillas pero es una iniciativa privada. "Nosotros no podemos ponernos a tomar la temperatura a la gente de motu proprio", afirman desde la gestora. 

La incertidumbre crece también entre los agentes que custodian los puntos con mayor nivel de alerta. La Jefatura General de Policía envió este martes una serie de recomendaciones -cuatro puntos básicos- a sus efectivos, que no han logrado acabar con las dudas del Cuerpo. "Nos han llegado preguntas sobre si se pueden o no reutilizar las mascarillas", lamenta Carlos Prieto, secretario de Riesgos Laborales del Sindicato Unificado de la Policía (SUP). Prieto asegura que faltan instrucciones y medios: "Las imágenes de los agentes que custodiaban el H10 Costa Adeje Palace en Tenerife muestran a los agentes con mascarillas, pero fueron las unidades sanitarias las que dispensaron el material... y no la propia Dirección General de la Policía.". El miércoles por la tarde, Sanidad calificó el centro tinerfeño como una zona de alto riesgo de contagio.

Los esfuerzos por acallar los tambores de alarma son tales que, desde el SUP, afirman que a los Mossos d'Esquadra que trabajan en El Prat les han prohibido usar guantes y mascarillas, "para no alimentar el miedo". El Cuerpo catalán no ha querido hacer declaraciones. No en vano, la confusión ha llegado a los efectivos encargados de la seguridad de las áreas más problemáticas (aeropuertos y zonas de cuarentena). "El control se da únicamente para los vuelos calientes", afirma Prieto quien asegura que esta clasificación se sigue reduciendo a los que llegan de China. Los contagios registrados en España están vinculados al estallido del coronavirus en Italia, pero los viajes desde el país mediterráneo se siguen considerando "vuelos domésticos" para los que, al parecer, no hay obligación de activar ningún protocolo. Los hospitales blindarán las capitales españolas frente al Covid-19, mientras los aeropuertos seguirán siendo un colador para el virus, al menos, hasta que Sanidad se pronuncie.

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