Crisis gobierno. Zapatero comenzó el domingo a comunicar los cambios a su “núcleo duro”

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, comenzó el domingo pasado a comunicar los cambios a su “núcleo duro”, entre otros a la hasta ahora vicepresidenta primera, ministra de Presidencia y portavoz, María Teresa Fernández de la Vega, que dejará todos esos cargos cuando se haga efectiva la remodelación del Ejecutivo.
Fuentes cercanas al presidente explicaron que algunos de los directamente afectados por esos cambios se enteraron de ellos el pasado domingo, a pesar de que ese mismo día el presidente mantenía ante los medios de comunicación que la sustitución del titular de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, sería el único cambio.
Desde el entorno del presidente asumen que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se encargará de la Vicepresidencia Primera y de la Portavocía del Gobierno, y Ramón Jáuregui será ministro de Presidencia, con lo que saldrá Fernández de la Vega, una de las integrantes del Ejecutivo que permanecía desde el comienzo, junto a Miguel Ángel Moratinos, que deja la cartera de Exteriores y Cooperación a Trinidad Jiménez.
Se da por hecho también que Jiménez será sustituida en el Ministerio de Sanidad y Política Social por Leire Pajín, que entra en el Gobierno, y que también entra Valeriano Gómez en Trabajo y Rosa Aguilar en Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, en lugar de Elena Espinosa.
Desaparecen los ministerios de Igualdad, cuyas competencias pasarán a Política Social, la cartera que ahora asume Leire Pajín junto a Sanidad, y Vivienda, que quedará dentro de Fomento, donde seguirá José Blanco.
Algunos de los afectados lo supieron el domingo, el día en el que Rodríguez Zapatero exhibió en el mitin de Ponferrada un tono optimista que dejaba ver su alivio por los acuerdos que permitirán la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año, y que se repitió en la reunión del lunes de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE.
Otros de los afectados lo supieron el lunes o incluso a lo largo de martes, pocas horas antes de que los cambios comenzaran a filtrarse a los medios de comunicación y fueran confirmados por el entorno del presidente.