El fin de semana cierra en negro para nuestro país. La cartera de Sanidad ha incorporado 22.013 casos en 72 horas y ha confirmado un nivel de incidencia que ya roza el umbral de "riesgo máximo" que marcó el departamento de Salvador Illa. El viernes, este indicador quedaba en 214,12 positivos por cada 100.000 habitantes en los 14 días previos. Este lunes, ha aumentado hasta los 224,88 contagios, lo que supone un repunte de más de diez puntos en un fin de semana. El aumento preocupa todavía más si se tiene en cuenta que, de viernes a domingo, se producen retrasos en las notificaciones que rebajan las estadísticas.
Las tablas oficiales, congeladas desde el pasado viernes, han registrado hoy 334 decesos en un fin de semana y 2.156 positivos diagnosticados en 24 horas. Las cifras históricas suben hasta 1.819.249 afectados desde el inicio de la crissi sanitaria y 49.260 defunciones a causa de la enfermedad del SARS-CoV-2. Y las noticias que llegan desde Londres disparan la alerta.
Un vistazo a los números de la semana pasada da cuenta de que el repunte se mantiene. España sumó el pasado lunes 21.309 nuevos positivos y 389 defunciones en 72 horas. El balance de hoy supera en más de 700 contagios los afectados del pasado fin de semana. Fue entonces cuando la incidencia manifestó los primeros repuntes. El lunes 7 de diciembre, este indicador quedó creció hasta los 193,65 contagios por cada 100.000 habitantes, frente a los 189,56 infectados del viernes previo. Hoy, la incidencia deja atrás la barrera de los 200 casos y ya se aproxima a los 250 positivos que marcan el nivel de riesgo más elevado de entre los niveles definidos por el termómetro del Ministerio.
La situación en los hospitales se mantiene. Este lunes, Sanidad ha informado de una saturación del 20% para las camas de UCI y del 9,40% para los puestos de ingreso convencionales. El 14 de diciembre, estos indicadores marcaron un 21,68% y un 9,61%, respectivamente. La tendencia a la baja se mantiene, pero hay un matiz. El decalaje de entre una semana y diez días, desde que la curva de contagios experimenta un repunte y este se refleja en los hospitales, anticipa que la escena a pie de camilla volverá a empeorar en cuestión de días.
Europa, contra las cuerdas ante la nueva cepa
La noticia del hallazgo de una nueva cepa del virus, más contagiosa que la actual, en Reino Unido ha disparado la tensión en el continente europeo a pocos días del final de año. España ha esperado hasta este mediodía, 24 horas después de conocerse la información sobre la nueva variación, para seguir la estela de otros países europeos y suspender todos los vuelos -salvo a españoles y residentes- desde Londres. El objetivo de la medida es evitar que los aeropuertos se conviertan en un 'coladero' para esa nueva cepa del virus que, según los últimos análisis, también es menos letal que la que ya circulaba por el continente. Una de cal y una de arena, también este lunes en Europa han movido una pieza crucial para acabar con la crisis de la Covid.
El último informe de Sanidad ha coincidido con la buena nueva de Europa. Este lunes, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha dado luz verde a la vacuna que han desarrollado BioNTech y Pfizer contra la Covid-19. El regulador con sede en Ámsterdam ha recomendado la comercialización condicional -que será revisada dentro de un año-, de la candidata de Pfizer, la primera en obtener el respaldo de Bruselas. "Es segura y eficaz", zanjan desde la EMA. Tras la buena nueva del regulador, tan aclamada como previsible, el fármaco deberá pasar el filtro de la Comisión Europea que no debería dilatarse más de dos días. Algo menos de un año después de que Europa detectase el primer contagio, sus ciudadanos empiezan a atisbar la luz al final de la pandemia.
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