La violencia machista se ceba con los menores: 3 muertos y 38 huérfanos

¿Qué hubiese pasado en nuestra vida si nuestro padre hubiese asesinado a nuestra madre? Es una de las preguntas que se hace Joaquín Tagar, impulsor de la Lotería Madrina con la que se recogen fondos para ayudar a esos huérfanos de la violencia machista cuando de repente se les derrumba el mundo.  Al menos 55 mujeres han perdido la vida a manos de sus parejas o exparejas este 2019, a falta de unas horas para que cierre el año. En este repunte de víctimas mortales de la violencia machista -el dato más alto desde 2015- el drama es aún mayor al comprobar que esas muertes han dejado un total de 48 huérfanos, muchos de ellos testigos de como su madre era asesinada por su padre. Uno de los últimos ejemplos, el de las pequeñas de Ada de 8 y 10 años que pedían desconsoladas que no dejaran escapar a su padre y curaran a su madre, que perdió la vida tendida en el portal de su vivienda en la madrileña calle Juan Pascual.  

Los gritos de auxilio de estas niñas no olvidarán jamás los vecinos de la calle que durante una noche poco durmieron al confirmarse sus peores presagios: "Al final la mató". Esta frase es igual de lapidaria que la que se escuchó a los pequeños de Valga: "Llegó papá con una escopeta y mató a mamá". Lo hizo delante de ellos, y así se lo relataron a la Guardia Civil cuando un agente, vestido de paisano, les pregunta si vieron algo. El triple crimen se registró el lunes 16 de septiembre poco después de las ocho de la mañana en el lugar de Carracido, en la parroquia de Cordeiro (Valga), cuando Sandra B.J. se disponía a llevar al colegio a los dos hijos que la expareja tenía en común, de 7 y 4 años de edad. El hombre, José Luis Abet Lafuente, empleó un arma hallada después por los investigadores en el río Tambre.

Dos días después un hombre de nacionalidad ecuatoriana de 43 años esperaba sentado en la calle a ser detenido con un cuchillo en la mano. Había matado a su expareja. La hija pequeña fue la que llamó a emergencias desde la vivienda al escuchar a sus padres discutir en la calle. Ambas increparon al padre siguiéndole por la calle entre gritos y sollozos: "Has matado a mamá". 

"¿Qué va a ser ahora de ellos?" se preguntan horrorizados los vecinos de ambas localidades. El que fue primer Defensor del Menor, Javier Urra, puntualiza que perder a una madre "ya es terrible", si sucede por un hecho violento "se incrementa el dolor", si el hecho lo ocasiona el padre "el dolor se multiplica de forma exponencial" y si además se ve "es un auténtico tsunami emocional". Alrededor de la mitad de las mujeres asesinadas por su pareja o expareja en lo que va de 2019 tenía algún hijo o hija menores de edad.

"Los condenados por maltrato nunca serán buenos padres", asegura la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo del Poder Judicial (CGPJ), Ángeles Carmona, que urge a reformar el Código Penal para que sea obligatorio retirarles la custodia. Lo mismo declaraba ayer en Espejo Público Tagar. Para paliar el sufrimiento una de las iniciativas desde la Fundación Mujeres es amadrinar un décimo de lotería.Detrás hay rostros tan conocidos como el de Susanna Griso, Ana Pastor o Carlota Corredera. Jugando uno de esos décimos de la Lotería de "El Niño" se ayuda a promover el desarrollo personal, apoyo educativo y reparación del daño de estas víctimas invisibles a través del Fondo de Becas Fiscal Soledad Cazorla Prieto.

Cazorla fue la primera mujer Fiscal de Sala contra la Violencia sobre la Mujer. Desempeñó este cargo desde el año 2005 hasta su fallecimiento en mayo de 2015. Su marido fue el que se puso al frente de esta iniciativa en homenaje suyo porque siempre decía que "un día salían en los medios y luego desaparecían". Uno de lo deberes que tienen todavía sin hacer es conseguir identificar a todos los huérfanos que hay de la violencia de género, que según sus datos se elevan a 600.

Asimismo, este año tres menores de edad han sido asesinados en casos de violencia de género contra sus madres durante 2019; y ya son 34 desde el año 2013. Una de las tres medidas prioritarias para la próxima legislatura será reformar el Código Civil para lograr una mayor protección de los menores que corren riesgo en el caso de que el progenitor sea un maltratador. Precisamente los nuevos formularios policiales para evaluar el riesgo en casos de violencia de género permiten desde este año evaluar la peligrosidad que sufren los hijos menores que están cargo de las víctimas de maltrato.

El pasado mes de marzo de este año entró en vigor el nuevo protocolo de valoración policial del Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (Sistema VioGén), que lleva en marcha desde el año 2007. Además de evaluar a los menores, los nuevos formularios también permiten identificar aquellos casos susceptibles de evolucionar a violencia más grave e incluso a homicidio y asesinato. Estos casos, denominados "especialmente relevantes", son remitidos a la autoridad judicial, a la que se recomendará la realización de valoraciones de carácter adicional.

2019 deja la trágica historia de una madre de 38 años que asesinó a su hijo de siete estrangulándolo. Ella llevaba el cadáver del pequeño en el asiento de atrás de su Peogeot 206 de color negro. Decía que al pequeño no le pasaba nada mientras pedía ayuda a la expareja de su suegro para sacarle del coche. "El pequeño ya traía los labios morados", declara Ana, quien alertó a la Guardia Civil de lo sucedido. "Lo que tienes que hacer es llevar al pequeño al hospital", le dijo. Era el 11 de octubre y el padre llevaba luchando desde hacía tiempo por quedarse con la tutela del menor. 

Lo mismo le sucedió a María, que al final vio como su expareja David mataba a uno de sus hijos en una de las tardes que podía estar con el. Después se quitó la vida. La madre confiesa que sigue cerrando los ojos y viendo a Cristian. "Nos lo arrebataron", gritaban los vecinos de Beniel. La madre siempre le recordará con una canción de Maldita Nerea, "su favorita". 

Otra canción ha pasado a la historia por verse vinculada con otro niño que perdió la vida a manos de una "bruja malvada". Ella se llama Ana Julia y está cumpliendo la pena de prisión permanente revisable a la que fue condenada este año. Es la primera mujer de tan terrible lista. 

Otros tres menores fallecidos quedan pendientes de conocer las causas de su muerte. Ayer mismo una madre de 41 años ahogaba a su pequeña de diez en la bañera en Girona. Llevaba dos meses separada. El pasado 10 de diciembre una vecina de Salitja, un núcleo de Vilobí d’Onyar (Girona), mató a sus dos hijas menores de edad. Tras el presunto parricidio la mujer subió a su coche, entró en la autopista AP-7, y se arrojó desde un puente.