"Como cobayas"

Las falsedades negacionistas de Victoria Abril y el espectáculo del "coronacirco"

Defendió que "la solución es volver a la inmunidad colectiva, como ha hecho Suecia, que no ha confinado, que no pone máscaras". Y negó que el virus causante de la Covid-19 sea nuevo y muy peligroso.

Silvia Abril
Las falsedades negacionistas de Victoria Abril y el espectáculo del "coronacirco".
Europa Press

Ni las vacunas son experimentos sin probar que causan más covid ni la pandemia es un invento para convertir a los ciudadanos en esclavos, como sostiene la actriz Victoria Abril en unas polémicas declaraciones que la convierten en defensora de teorías de la conspiración sobre el coronavirus abiertamente falsas. La actriz aprovechó este jueves una rueda de prensa por haber sido galardonada con el premio Feroz de Honor para difundir diversas tesis negacionistas sobre la Covid-19 y las vacunas frente a lo que ella denomina "coronacirco". Así, afirmó que las vacunas anticovid "son unos experimentos sin probar" que se están "testando directamente" al administrárselas a seres humanos "como cobayas".

"No solamente no están funcionando", sino que, desde que se empezó la vacunación, "hay más casos positivos, más enfermos y más muertes", aseguró la actriz, que citó como supuesta prueba la evolución en el Reino Unido. Sostuvo además que "la solución es volver a la inmunidad colectiva, como ha hecho Suecia, que no ha confinado, que no pone máscaras". Y negó que el virus causante de la Covid-19 sea nuevo y muy peligroso: "Tuvimos a su hermanito en 2002" (el del SARS) y "no se paró el mundo (...) ni nos convertimos en esclavos".

"El año 2020 no ha tenido más muertos que el 2019, ¿dónde está la pandemia?", proclamó asimismo, en una posterior entrevista con EFE, esta actriz madrileña, para quien todo es una "plandemia" diseñada "para confinarnos y alienar todos nuestros derechos y libertades fundamentales".  Las cifras oficiales, las investigaciones científicas y las autoridades sanitarias desmienten estas afirmaciones falsas, de las que se ha desmarcado la organización de los Premios Feroz.

Las vacunas superaron ensayos con decenas de miles de voluntarios

Frente a la afirmación de que las vacunas “son unos experimentos sin probar”, la realidad es que todas ellas cuentan con la aprobación de las agencias del medicamento nacionales, que han publicado documentos donde se confirman los controles de seguridad superados. Además, revistas científicas que son referentes para investigadores y autoridades sanitarias han recogido el resultado de los ensayos clínicos y explican cómo las vacunas han sido probadas en decenas de miles de voluntarios y han sido bien toleradas.

Con la vacunación han descendido los casos de Covid y las muertes

Tampoco es verdad que haya más casos positivos de coronavirus desde que empezaron las vacunaciones. Por el contrario, la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirma que el número de casos de Covid-19 en el mundo ha caído un 11 % en la sexta semana consecutiva de descensos, mientras que las muertes han bajado un 20%.

En el Reino Unido, los datos oficiales constatan también que este país ha superado el pico de la tercera ola con un retroceso de los contagios del 15,7% en siete días y una disminución en el número de muertes del 39,4%. El descenso coincide con el hecho de que ya se han inoculado 18,69 millones de dosis de una vacuna contra el coronavirus, mientras que 700.718 personas han recibido las dos inyecciones preceptivas.

Suecia ha ampliado las restricciones tras el fracaso de su modelo

Respecto a los elogios a la eficacia del modelo sueco, lo cierto es que Suecia solo aconseja el uso de mascarillas en el transporte público, pero sí aplica restricciones a la población, aunque menos duras que muchos países, y su incidencia del coronavirus duplica a la española. Los datos registrados este miércoles en Suecia mostraban una incidencia de 445 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, más del doble de los 218,6 casos de España. En cuanto a la tasa de mortalidad sueca, era de 125 muertes por 100.000 habitantes, unas tres veces más que Dinamarca, nueve que Finlandia y diez que Noruega.

El Gobierno sueco ha anunciado que adelantará la hora de cierre de bares y restaurantes y reducirá el aforo en tiendas y gimnasios para frenar el contagio ante una situación "grave" y cada vez peor, con "un gran riesgo de una tercera ola", según el primer ministro sueco, Stefan Löfven, dispuesto a "cerrar" partes del país si empeora el escenario. En noviembre, Suecia redujo a ocho el número de personas en reuniones públicas, cerró los institutos y aconsejó el uso de mascarillas en el transporte público.

En el inicio de la pandemia, el epidemiólogo jefe de la Agencia de Salud Pública, Anders Tegnell, diseñó una estrategia de restricciones más suave que la mayoría de países, pero en junio reconoció que estaban "muy equivocados" y que la cifra de muertos había subido "de forma dramática".

El virus del SARS no era igual y sí se contuvo con restricciones

En contra de lo que sostiene la actriz, el SARS-CoV-2 no es comparable al SARS-CoV-1 que provocó el síndrome respiratorio agudo grave (SARS por sus siglas en inglés), una epidemia surgida en China en noviembre de 2002 que se extendió a una treintena de países hasta causar más de 8.000 contagios y 774 muertes, según datos de la OMS.

La actual pandemia está provocada por un coronavirus distinto del SARS y sus efectos no son comparables: el número de muertes por Covid-19 en el mundo ronda ya los 2,5 millones y el de contagios supera los 112,6 millones. A diferencia de la Covid-19, el SARS anidó profundamente solo en seis países. Y fue controlado en solo ocho meses con las mismas armas de aislamientos y cuarentenas estrictas que se aplican frente a la actual pandemia.

El número de muertos en 2020 no fue menor al de años anteriores

Abril, además, se refiere a la pandemia como “plandemia”, un juego de palabras con el que los negacionistas atribuyen la actual crisis a un plan preconcebido que se inventa o magnifica la epidemia para manipular a la población. En este contexto, la actriz niega que en 2020 haya habido más muertos que en 2019.

Es otra falsedad, que procede de la viralización de unas cifras provisionales del Índice Nacional de Defunciones (INDEF) del Ministerio de Sanidad. Faltaban por sumar muertes que no se habían incorporado aún a la estadística. Con la última actualización disponible, del 19 de febrero, el INDEF ya muestra que en 2020 murieron 463.807 personas, cifra notablemente superior a los 418.592 fallecimientos de 2019 y que además es la más elevada de una serie histórica que arranca en 1987.

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