Lo que les espera a los inmigrantes de Kos: la ruta del infierno de los Balcanes

    • Muchos de los inmigrantes que llegan a Grecia rápidamente abandonan el país por la ruta de Macedonia y Serbia para cruzar a Hungría y llegar a otro país de la Unión Europea.
    • Alrededor de 80.000 migrantes y refugiados han llegado a Hungría este año, alrededor de 80 por ciento de ellos son de países afectados por la guerra, como Siria, Irak y Afganistán.
Cada día 1.000 inmigrantes tratan de cruzar Serbia para llegar a Hungría
Cada día 1.000 inmigrantes tratan de cruzar Serbia para llegar a Hungría

Todos los días llegan a las costas de Lesbos y Kos centenares de refugiados, pero Grecia no es el país en el que quieren quedarse. Las islas helenas son solo la entrada a Europa y la primera parada de su periplo hacia otras ciudades europeas en las que están sus familiares.

"Quieren llegar a otras ciudades en las que se encuentran sus compatriotas o familiares. Es como cuando durante la Guerra Civil, los españoles viajaban a Suiza porque sabían que allí les podrían ayudar", explica a www.lainformacion.com la responsable de Acnur España, Rosa Otero.

Hassan es uno de ellos. Es un kurdo, de 58 años, que huyó de Alepo y confía en llegar a Holanda, donde vive su familia. Su viaje podría ser como el de miles de refugiados sirios que en las últimas semanas llegan desesperados a Grecia. En declaraciones a Aljazeera explica que pagó 1.000 euros a las mafias por cada uno de sus hijos para subirse en una de las lanchas de plástico que cruzan el mar Egeo diariamente. Aunque este pueda parecer un viaje difícil, es el menos peligroso de lo que les espera en su ruta por el infierno de los Balcanes.

Aunque Grecia es miembro de la Unión Europea, muchos de los inmigrantes que llegan hasta allí rápidamente abandonan el país y continúan por la ruta de Macedonia y Serbia para cruzar a Hungría y llegar a otro país de la Unión Europea. La ruta de los Balcanes es la más popular entre los refugiados para llegar Europa Occidental.

La frontera de Grecia con la Antigua República de Macedonia (Fyrom), es desde hace meses el principal pasillo hacia Europa para miles de indocumentados que entran en el continente por Grecia y que agarrados a los bajos de los vagones, intentan dar el salto al corazón de la UE, a través de Macedonia y Serbia hasta Hungría. Desde allí viajarán a otros países más prósperos que Grecia, en los que hay más posibilidades de subsistir.

Escapar significa dirigirse al norte, hacia Hungría, a través de la antigua Yugoslavia. Un tramo clave del recorrido, por Macedonia, debe ser hecho a pie por las duras sanciones que se imponen a los traficantes.

Según un periodista de AP que ha tenido acceso la ruta que llevan a cabo los inmigrante, "los sin papeles necesitan sacos de dormir, ropa para el frío, buenos zapatos y muchos calcetines". Promete dejarlos en la frontera serbia en 10 días a cambio de una media de 500 euros por cabeza.

Algunos lo hacen en autobús y otros andando. En la estación central de Tesalónica se subirán quienes hayan logrado los documentos que certifican que están buscando asilo y el resto inicia una caminata de una hora en la localidad de Polikastro, en la frontera norte del país. Siguen una vía de tren en funcionamiento, cruzan un desvencijado puente de madera y continúan una marcha de diez horas por un bosque, alcanzando la frontera con Macedonia.

Al día siguiente, cuenta AP, la cruzan la frontera bajo un puesto de observación de la policía en una colina. Tras correr en pequeños grupos para cruzar una importante autovía, instalan sus 10 tiendas en Macedonia en medio de un gran optimismo.

Pero aún quedan kilómetros de viaje. Tiene que atravesar Serbia y llegar a Hungría antes de que el país levante el muro con el que quiere evitar que crucen los sin papeles. Las autoridades macedonias permiten que 1.000 personas crucen diariamente la frontera a Serbia

Hekmat es uno de ellos. Tiene solo 18 años y espera. En declaraciones Al JAzeera explica que "tras caminar desde Grecia a Macedonia, espera en la estación de Gevgelija a subirse en un tren". Van todos tan llenos que no hay espacio y sigue esperando en la vía.

En julio, Hungría empezó a construir un muro en su frontera con Serbia, con el objetivo de detener un flujo de migrantes sin precedentes. Alrededor de 80.000 migrantes y refugiados han llegado a Hungría este año, alrededor de 80% de ellos son de países afectados por la guerra, como Siria, Irak y Afganistán.

La mayoría de ellos solicitan asilo, pero rápidamente se van a otros países más ricos de la Unión Europea como Alemania y Suecia antes de que sus solicitudes sean resueltas. Hungría ya ha empezado a construir un muro de 150 metros en las afueras de la ciudad Morahalom, en el sur del país. Sin embargo, se prevé que el muro se extienda por las diez zonas con mayor migratoria a lo largo de los 175 km de frontera entre Hungría y Serbia.

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