¿Dónde está Marta Calvo? Los restos del baño no verifican que fuera descuartizada

Buscan pistas del paradero de Marta Calvo en el vertedero de Dos Aguas
Buscan pistas del paradero de Marta Calvo en el vertedero de Dos Aguas
EFE

Nuevo giro en el caso de Marta Calvo 50 días después de su desaparición. El análisis de los restos biológicos -jirones de piel- encontrados en el codo de una tubería del baño de la vivienda de su presunto asesino en la localidad valenciana de Manuel no es concluyente. No verifica que pertenezcan a esta joven que desapareció el pasado 7 de noviembre y que según el detenido fue descuartizada y arrojada a diferentes contenedores después de una noche de sexo y cocaína. Mientras se esperaba este resultado los agentes de la Guardia Civil siguen buscando sin descanso alguna pista que corrobore esa versión en el vertedero de Dos Aguas. Por ahora las búsquedas diarias entre toneladas de restos de basura no ha dado sus frutos. La versión que aportó el sospechoso el día que decidió entregarse en un cuartel de Carcaixent no parecía cuadrar a unos agentes que en el último registro de esa vivienda incautaron varios objetos que les está llevando a la búsqueda de la joven en otros puntos de Manuel.

Una de las máximas en el derecho procesal es que sin cadáver no hay delito. Incluso de nada sirve tener el arma homicida si no aparece el cuerpo de la víctima. Y eso es precisamente lo que puede planear sobre el caso de esta joven valenciana que envió a su ubicación a su madre desde Manuel y de la que nada más se supo. Dos días después la madre fue a esa vivienda que le indicaba el GPS. Allí Jorge P.J. le abrió la puerta y aseguró que no conocía a ninguna Marta. Empieza así una búsqueda sobre la que sigue habiendo muchas dudas.

¿Dónde está Marta? Según su presunto asesino la descuartizó en el baño de esa vivienda que tenía alquilada a nombre de su madre para ocultar así un pasado con antecedentes penales en Italia, donde estuvo en la cárcel por narcotráfico. Allí se hizo el último registro que se alargó durante todo un día y en el que se tomaron muestras de unos restos biológicos encontrados en una tubería pero que por ahora no arroja luz al caso. Según adelantaba ayer Espejo Público no son concluyentes. No hay ADN de Marta. Diferentes vídeos muestran como el detenido habría ido a comprar las herramientas con las que hacer desaparecer el cuerpo de Marta, así como disolventes y desatascadores. Eso podría haber provocado que en dichos restos sea casi imposible localizar cualquier indicio que aportara la pista que buscan sin descanso para dar con el paradero de Marta.

Es por ello que la búsqueda en el vertedero de Dos Aguas no cesa. Allí cada día se siguen moviendo las toneladas de residuos para, rastrillo en mano, buscar cualquier pista. Cuando apareció una sábana con manchas de sangre se paralizó el tiempo, pero resultó ser de origen no humano. Los perros especializados tenían que ser apartados cada dos horas por el peligro que supone respirar ese aire en un vertedero donde llegan algunos de los contenedores en los que el detenido declaró que había arrojado el cuerpo en bolsas de basura.

Según su versión, después de una noche de sexo y cocaína él fue el primero en despertarse y cuando se acercó al cuerpo de Marta no se movía. Asegura que comprobó si tenía pulso y al ver que no era así lo primero que pensó, presa del pánico, fue como sacar el cuerpo sin ser visto. Así pensó en descuartizarla. Desde el primer momento esta declaración parece no encajar a los agentes de la Guardia Civil ya que en registros previos la cantidad de sangre encontrada en el lugar no se correspondería con un episodio así. Sí es cierto que en la primera inspección que se hizo en la vivienda los agentes ya apuntaban a que había un fuerte olor a lejía, pero en los sucesivos el escenario no parecía ser el que pintó este colombiano que estuvo desaparecido casi 20 días.

Pasado ese tiempo, y de casa en abandonada en casa abandonada según declaró, decidió entregarse. ¿Estaba ganando tiempo para que no se encontrara el cuerpo? ¿Tuvo ayuda? ¿Por qué se entrega? Son preguntas que siguen sin respuestas. De hecho el detenido tampoco ha reconocido que matara a Marta sino que sólo se deshizo del cuerpo una vez comprobó que estaba muerta.

Este relato suyo parece encajar como 'modus operandi' de otras muertes en la zona e incluso en otras provincias. Marta y el detenido habían concertado una cita a través de una aplicación en el móvil. Todavía no queda claro si ya se conocían de antes, pero al igual que con Marta ya había concertado más citas con otras chicas. Estos días se ha conocido el caso una prostituta con la que habría quedado en su casa de Manuel para una noche de fiesta blanca. Ella relató a la Guardia Civil que el detenido le sugirió mantener relaciones sexuales consumiendo cocaína y ella se negó asegurando que solo bebía. Ante esto decidió darle una bebida en la que habría puesto alguna sustancia que la aturdió. Una de las veces que fue al baño ella comprobó que le habría introducido cocaína en sus genitales.

Pero parece no ser la única. Las denuncias de mujeres que acusan al detenido de intoxicarles con cocaína durante una cita sexual ascienden a dos. Esta forma de actuar podría estar también detrás de dos causas que se han reabierto por el fallecimiento de dos mujeres que ejercían la prostitución y que murieron en Valencia en circunstancias similares. Con una de ellas se vio en una casa de citas, donde pagó en efectivo. A través de las propias imágenes de seguridad grabadas en el local la policía pudo comprobar que se trata del detenido. Los agentes le localizaron por ser el último cliente que tuvo la víctima. En esa cita empezaría convulsionar y falleció días después en el hospital. Tras su muerte, en el barrio valenciano de Russafa, el juez abrió unas diligencias que acabó archivando tras recibir la autopsia que revelaba que la fallecida murió como consecuencia de un ataque epiléptico con consumo de sustancias estupefacientes, por lo que Jorge Ignacio no llegó a ser ni interrogado ni investigado.

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