Dana Models

Pena de 115 años al jefe de una agencia de modelos que las grababa desnudas 

El acusado, Daniel L.O, de 36 años ha alcanzado un acuerdo con fiscalía, que solicitaba hasta 406 años, la más alta de las solicitadas en tribunales de Navarra.

El acusado, Daniel L.O, de 36 años (c), sale este lunes del Palacio de Justicia de Pamplona,
El acusado, Daniel L.O, de 36 años (c), sale este lunes del Palacio de Justicia de Pamplona,
EFE

Condena de 115 años de prisión para el jefe de una agencia de modelos que hoy se enfrentaba a una petición de pena por parte de la Fiscalía de hasta 406 años por delitos de atentado contra la intimidad a al menos 129 mujeres, muchas de ellas menores de edad.  El acusado ha llegado a un acuerdo entre las partes tras las acusaciones de delitos de atentado contra la intimidad al tener vídeos suyos donde las grababa desnudas. Las jóvenes que iban a trabajar les hacía posar vestidas y les indicaba a continuación que se cambiaran para ponerse el bañador y ahí era donde la cámara seguía encendida. 

El acusado, Daniel L.O, de 36 años, y al menos ocho abogados representantes de las mujeres han aceptado el acuerdo que reduce la condena al aplicarse dos atenuantes: dilaciones indebidas del caso y confesión de los hechos. De los 115 años solicitados, cumplirá cinco años de prisión, en virtud del artículo 76 del Código Penal.

El acuerdo modifica el escrito y añade a una nueva menor de edad, quien por error fue introducida como mujer con 25 años, cuando en realidad tenía 15 en el momento de los hechos. En materia civil, se le impone una indemnización de 3.000 euros por cada una de las mujeres menores, que se elevará a 4.000 euros en el caso de siete de ellas por ser delito continuado. Además se añaden otros 3.000 euros por responsabilidad civil para otras dos menores por el delito contra la libertad sexual.

Según indica el fiscal en su escrito de acusación, durante 2013 y 2014 y hasta el mes de febrero 2015, el acusado regentaba una agencia de modelos en Pamplona, donde, en primer lugar, fotografiaba a las jóvenes vestidas, portando una pizarra con su nombre. 

A continuación, les pedía que se pusieran un bañador y abandonaba la habitación, pero dejaba la cámara en funcionamiento sobre un trípode para grabarlas mientras se cambiaban de ropa, sin que ellas lo supieran ni hubieran dado su consentimiento.

Repetía el mismo procedimiento mientras ellas se quitaban el bañador y volvían a vestirse. De este modo obtuvo grabaciones y fotografías de 129 jóvenes desnudas, algunas de ellas menores de edad.

Mostrar comentarios