El primer ministro británico, el conservador Rishi Sunak, ha nombrado este martes a Greg Hands nuevo presidente del partido 'tory' -un cargo sobre todo administrativo- y remodeló parcialmente su Gobierno, con la creación de cuatro nuevos ministerios. Sunak asignó la nueva cartera de Seguridad Energética y Cero Emisiones a Grant Shapps -hasta ahora titular de Empresa-; la de Ciencia, Innovación y Tecnología a Michelle Donelan -ex de Cultura- y a Kemi Badenoch la responsabilidad de Empresa y Comercio. Mientras, la ministra sin cartera Lucy Frazer será la nueva titular de Cultura, Medios de Comunicación y Deportes, señaló Downing Street, despacho del primer ministro, en un comunicado que recoge Efe. Estos cambios se producen apenas una semana después de una de las huelgas masivas que se registraron en el país.
Hands, hasta ahora secretario de Estado de Comercio, reemplazará así a Nadhim Zahawi, recientemente expulsado de su cargo por haber incumplido el código ministerial a raíz de un escándalo por irregularidades fiscales durante su etapa como responsable de Finanzas. Con esta remodelación, el Gobierno ambiciona dar un impulso a la economía nacional y atajar la crisis energética.
En un comunicado, el Ejecutivo explicó que el nuevo departamento de Seguridad Energética y Cero Neto tendrá como cometido "asegurar el suministro energético en el largo plazo para el Reino Unido" así como "bajar las facturas y la inflación". La también recién creada cartera de Ciencia, Innovación y Tecnología "impulsará la innovación que traerá mejores servicios públicos, creará nuevos empleos mejor pagados y hará crecer la economía", detalla la nota.
También se subraya que el ministerio de Empresa y Comercio "respaldará el crecimiento apoyando a los negocios británicos en casa y en el extranjero, promoviendo la inversión y abanderando el libre comercio". El Gobierno puntualiza en su comunicado que el reformado ministerio de Cultura, Medios de Comunicación y Deportes "reconocerá la importancia de estas industrias para la economía y desarrollará la posición del Reino Unido como líder global en las artes creativas". Tras el anuncio, el recién nombrado ministro del Departamento de Seguridad Energética y Cero Emisiones, Grant Shapps, dijo que se centrará en "asegurar el suministro energético a largo plazo, bajando las facturas y, en consecuencia, ayudando a rebajar la inflación".
Tras una jornada de huelga masiva
En una de las jornadas de huelga más masivas en más de una década en el Reino Unido, miles de profesores, funcionarios, empleados ferroviarios y otros trabajadores salieron a la calle el pasado 1 de febrero en numerosas ciudades del país para exigir mejoras salariales ante la crisis del coste de la vida. Cerca de medio millón de personas secundaron un paro que afectó a más de 23.000 escuelas, ha paralizado gran parte de las líneas de tren y ha llevado a en torno a 100.000 funcionarios públicos a detener su actividad.
"El sueldo de los profesores, junto con gran parte del sector público y de todos los sectores, ha sufrido un recorte en términos reales desde el 2010. Un 20 % para los profesores", afirmó entonces a Efe Martin Rush, docente que se manifestaba en el centro de Londres. La protesta puso el foco en la "lucha contra este Gobierno conservador y sus políticas de austeridad desde 2010".
Ante las huelgas y los problemas que han generado en el transporte, que también han afectado a líneas de autobús de Londres, la afluencia de personas al centro de la capital británica era un 16,5% menor respecto al miércoles de la semana pasada, según la consultora Springboard, especializada en análisis de comportamiento de los consumidores.
Desde el pasado verano, los paros y protestas en múltiples sectores han retrotraído a los británicos a los conflictos laborales de las décadas de 1970 y 1980, en un país que desde 1926 no ha vivido una huelga general. En las manifestaciones de Londres y otras ciudades se sumaba a la reivindicación de subidas de sueldo la protesta por los planes del Gobierno de aprobar una ley que le permita fijar servicios mínimos en caso de huelgas en sectores críticos como la sanidad.
