Tras la pista de Publio Cordón

  • Laura Camacho.

Laura Camacho.

Madrid, 9 jun.- A punto de cumplirse 18 años del secuestro y desaparición del empresario Publio Cordón por los Grapo, la Guardia Civil no ha cesado de buscar durante este tiempo su cuerpo, aunque en el último año la investigación ha tomado un nuevo impulso y ha levantado expectativas para la resolución definitiva del caso.

Precisamente, mañana el juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez tomará declaración en Francia a una testigo que pudo tener relación con los miembros de la organización terrorista que cometieron el secuestro con el objeto de aclarar el paradero de su cadáver.

El país galo también ha sido escenario esta semana, concretamente el lunes, de la localización de un zulo con armas y explosivos en un bosque situado al norte de París y dos pisos en la capital francesa.

Ambos hallazgos "reflejan la perseverancia" de la Guardia Civil, en palabras del director de este cuerpo, Arsenio Fernández de Mesa, que aseguró el martes que el instituto armado seguirá trabajando "con total discreción y eficacia" hasta resolver, "en la medida de lo posible, este caso".

Es ahora en el zulo y los pisos en París donde los agentes centran sus pesquisas para avanzar en la investigación.

De las viviendas tratan de averiguar las identidades falsas con las que fueron alquiladas, ya que según Interior, en uno de ellos, se escondió el dinero procedente del cobro del rescate, unos 2,4 millones de euros -entonces unos 400 millones de pesetas- que una de las hijas del empresario y su marido abonaron en París un mes y diez días después que su padre desapareciera.

Fue el 27 de junio de 1995. Publio Cordón Munilla, nacido en 1937 en Villar de Maya (Soria), casado con Pilar Muro, padre de cuatro hijas y fundador de la aseguradora Previasa y del Grupo Hospitalario Quiron, fue secuestrado por miembros de los Grapo mientras practicaba deporte en las inmediaciones de su domicilio, en una zona residencial del barrio zaragozano de Casablanca.

Una semana después de efectuar el pago de su rescate, el 9 de agosto, una llamada anónima aseguraba que el empresario había sido liberado en Barcelona, circunstancia que no se produjo.

Posteriormente, el 12 de septiembre otra llamada, recibida en esta ocasión en el periódico "El Heraldo de Aragón", anunciaba su puesta en libertad en las 72 horas siguientes.

Tampoco entonces hubo noticias. Ni su familia, ni los agentes de Guardia Civil y Policía, ni siquiera los secuestradores volvieron a saber nada de Publio.

Las extrañas circunstancias del 'caso Cordón' llevaron a la Policía a incrementar las investigaciones en torno a los Grapo y, en noviembre de 1995, quince miembros de la organización y colaboradores eran detenidos en una operación en la que se hallaron varios zulos y la furgoneta con la que se apresó al empresario.

Después de tres años del secuestro, la Audiencia Nacional consideró probado que, si bien la familia pagó el rescate, los terroristas no llegaron a liberar al empresario.

Su paradero se convirtió en un misterio que generó numerosas hipótesis, algunas incluso dirigidas a una supuesta "fuga voluntaria" a Hispanoamérica.

No fue hasta febrero de 2009 cuando el exdirigente de los Grapo Fernando Silva Sande, detenido nueve años antes en Francia y entregado en 2007 a España, se ofreció a colaborar con la Justicia para esclarecer el caso.

Le dijo al juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, que reabrió a raíz de su testimonio la investigación, que él fue quien cavó la fosa del empresario, después de que Cordón falleciese al precipitarse por una ventana cuando intentaba escapar de su cautiverio.

Se intensificó la búsqueda al sureste de Francia, en concreto en el Mont Ventoux y también en esta ocasión los resultados fueron negativos.

De los detalles de su secuestro poco se sabía hasta que el 19 de julio del año pasado la Guardia Civil detenía en Sevilla y Cádiz a los tres últimos miembros de la organización relacionados con el caso: Vicente Sarasa Cecilio, José Antonio Ramón Teijelo y su esposa Manuela Ontanilla Galán.

Junto a ellos también era detenida María Victoria Gómez Méndez, interna en la prisión de Cáceres desde 2000, y a la que los investigadores atribuyen participar en el alquiler de la vivienda en Lyon donde fue retenido Cordón, una casa que la Guardia Civil también localizó tras revisar más de un millar de inmuebles.

De la operación y detenciones dio cuenta el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en una rueda de prensa en la que confirmó la versión de Silva Sande y dio por esclarecido "prácticamente" el caso al arrestar a todos los terroristas que de una u otra forma habían participado en el secuestro.EFE

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(Recursos de archivo en www.lafototeca.com. Código 1120070 y otros)

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