Un tribunal australiano rechaza la limitación de los visados para refugiados

  • Un tribunal australiano declaró hoy ilegal una ley utilizada por el Gobierno para limitar el número anual de visados de protección que se conceden a los refugiados, informaron los medios locales.

Sídney (Australia), 20 jun.- Un tribunal australiano declaró hoy ilegal una ley utilizada por el Gobierno para limitar el número anual de visados de protección que se conceden a los refugiados, informaron los medios locales.

La decisión se produce después de que las autoridades denegaran el visado de protección a dos solicitantes de asilo que habían sido declarados refugiados, según la cadena australiana ABC.

Uno de los refugiados era un niño de 15 años de Etiopía que entró en Australia como polizón en un barco el año pasado y el segundo era un paquistaní que llegó en 2012 a la isla australiana de Christmas.

Según la ley, una vez se determina el estatus de refugiado, el Ministerio de Inmigración cuenta con 90 días para otorgar un visado de protección.

El ministro de Inmigración, Scott Morrison, limitó el número de visados de protección para este año a 2.773, después de que el Senado bloqueara un intento del Gobierno de reintroducir los visados de protección temporales.

Sin embargo, ahora los tribunales calculan que el ministro no tiene potestad para limitar este tipo de visado especial para refugiados.

Según el abogado que llevó el caso ante los tribunales, David Manne, puede haber miles de refugiados a los que las autoridades han denegado el visado de protección en Australia por culpa de este cupo.

Cada año, miles de personas intentan llegar a Australia en embarcaciones precarias huyendo de conflictos como los de Darfur, Afganistán, Pakistán, Somalia y Siria, o de la discriminación por su condición de apátridas como la minoría rohingya, de Birmania, o Bidun, de la región del Golfo Pérsico.

Australia interna a muchos de estos inmigrantes en centros de detención en Papúa y en Nauru, en el Pacífico Sur, para que tramiten sus peticiones de asilo, pese a las críticas de la agencia para los refugiados de la ONU (ACNUR) y Amnistía Internacional.

Mostrar comentarios