No corren buenos tiempos para Elon Musk. Uno de sus buques insignia, Tesla ha moderado esta semana sus expectativas de crecimiento, lo que indica que el sector de los vehículos eléctricos está sufriendo, según afirmó el viernes un analista de Morgan Stanley. Adam Jonas, un viejo defensor del gigante de los vehículos eléctricos, dijo que los inversores deberían considerar seriamente las implicaciones más amplias para la industria de los vehículos eléctricos a nivel mundial después de los decepcionantes resultados de la compañía en el tercer trimestre y su cautelosa conferencia de resultados.
La demanda parece ralentizarse para el fabricante de automóviles, según Jonas. "Vemos una advertencia del 'patrón oro' de los vehículos eléctricos que tiene un efecto dominó en toda la industria", escribió el experto en una nota a clientes titulada "3Q de Tesla: ¿Una advertencia de Watershed a la industria del vehículo eléctrico?".
Resultados por debajo de las expectativas
Tras el cierre del mercado el miércoles, Tesla publicó unos resultados que se quedaron por debajo de las expectativas de los analistas tanto para los beneficios ajustados como para los ingresos. Los recortes en los precios de los coches de la empresa no están sirviendo para impulsar la demanda. Elon Musk, consejero delegado de la empresa, volvió a culpar a la subida de los tipos de interés en EE.UU., afirmando que el aumento de los costes de financiación incrementa los pagos mensuales, lo que dificulta la compra de un coche. En general, la empresa redujo sus expectativas para el futuro, desvaneciendo las esperanzas de algunos inversores de que lo peor ya ha pasado para la empresa.
Los sombríos comentarios de Musk hicieron caer las acciones de Tesla un 9,3% el jueves, el mayor descenso en más de tres meses. Las acciones volvían a caer el viernes, cediendo hasta un 4,4% a 210,42 dólares en Nueva York. Tesla ha achacado la disminución de sus resultados, concretamente entre julio y septiembre, se debe al cambio en su política comercial, que le ha llevado a reducir el precio de sus coches. Además, otro de los factores que ha afectado a este retroceso ha sido, según ha recalcado la compañía, el aumento de los costes operativos vinculados con el modelo cybertruck y con el desarrollo de soluciones de Inteligencia Artificial (IA) y en I+D.
La compañía redujo un 24% su resultado bruto de explotación (Ebitda) en el tercer trimestre del año, hasta los 3.758 millones de dólares (3.580 millones de euros). En relación con la subida en volumen de las ventas, este trimestre se han situado en 23.350 millones de dólares (22.240 millones de euros), lo que se traduce en una subida del 9% en comparación en el dato registrado un año antes.
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