Según informó la firma en un comunicado, los prototipos y vehículos de preserie han completado un total de 4,4 millones de kilómetros de test, con los que la marca ha conseguido "un equilibrio perfecto" de todos los componentes del vehículo.
Así, la nueva generación del Cayenne, conocida internamente en Porsche como E3, ha pasado por un proceso que incluye test de resistencia en bancos de impulsos y pruebas de estabilidad en campo y carretera, así como de resistencia dentro y fuera del Centro de Desarrollo del fabricante alemán con sede en Stuttgart.
Además, según Porsche, para simular una "dureza extrema", los prototipos del nuevo Cayenne han sido probados en distintos lugares del mundo (incluyendo pistas de competición), como Alemania, Italia, Dubai, Alaska o Japón, entre otros países.
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