El real brasileño cayó nuevamente este viernes ante el dólar y cerró a 3,394 unidades, tras una semana negra signada por la salida de capitales que siguió a la sorpresiva elección de Donald Trump para la Casa Blanca.
La moneda del gigante sudamericano llegó a cotizar a 3,529 unidades por dólar durante la sesión (en baja de casi 4,80% respecto al cierre de la víspera), pero una intervención del Banco Central, vendiendo divisas estadounidenses en el mercado futuro, atenuó el retroceso a 1%.
Esa pérdida se suma al 4,43% que había registrado en la víspera, en medio de una generalizada tendencia negativa para las monedas emergentes.
Desde el cierre del martes, cuando se cotizaba a 3,316 unidads por dólar, el real se devaluó un 6,69%.
"La victoria de Trump trajo muchas incertidumbres y por eso los inversores están escapando al riesgo y eso empuja al dólar", dijo a la AFP Fulvio de Andrade, de la corredora Walpires, de Sao Paulo.
Los operadores prevén que el plan de infraestructura anunciado por el presidente electo de Estados Unidos caliente la economía y lleve a la Fed a subir las tasas de interés para controlar la inflación.
En lo que va del 2016, un año de enormes turbulencias políticas en Brasil que llevaron a la destitución de la presidenta izquierdista Dilma Rousseff, el real acumula pese a todo una fuerte ganancia de 18,86%.
La plaza brasileña también está atenta a las potenciales revelaciones de un acuerdo de colaboración del grupo de ingeniería Odebrecht con la Justicia, que podría involucrar nuevos nombres o golpear a figuras importantes de la política en el escándalo de corrupción de Petrobras.
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