Las ventas de aceite se disparan

El acopio de productos básicos sostiene el consumo ante los riesgos de la guerra

Las ventas en el comercio al por menor mantienen un crecimiento moderado en marzo, según los datos de Hacienda. Los pagos con tarjeta de BBVA Research muestran un aumento del gasto en alimentación.

Un supermercado con los estantes vacíos en la Comunidad de Madrid
Un supermercado con los estantes vacíos en la Comunidad de Madrid.
La Información

Ni el paro del transporte, ni la invasión de Ucrania por parte de Rusia ha perjudicado al consumo en las últimas semanas. Según los datos de pagos con tarjetas por sectores de BBVA Research, los españoles han aumentado las compras de alimentación y de transporte, algo que se explica tanto por los precios de los carburantes, como por las compras de "acopio" que están realizando algunos ciudadanos ante la incertidumbre. Aunque hay algunos problemas de abastecimiento puntuales con productos como la leche, el aceite o la pasta, una fuente del sector de la distribución reconoce que el principal problema son las compras masivas y no las dificultades para abastecerse con un proveedor u otro.

Durante la pasada semana, las transacciones con tarjeta en alimentación fueron un 37,2% superiores a las de hace un año. Si se observan los datos de febrero, estos pagos crecían a un ritmo de alrededor del 12%, por lo que el incremento es considerable en la tercera semana de marzo. En cuanto al transporte, los pagos han crecido un 127% en tasa interanual, un crecimiento que no se registraba desde finales de noviembre. En el lado contrario, los pagos en hoteles, restaurantes o entretenimiento crecen a menor ritmo que en semanas anteriores.

La consultora Nielsen también identifica que las ventas realizadas en los supermercados e hipermercados en la semana anterior al paro de los transportistas se dispararon. En concreto, estas aumentaron un 23% con respecto a la misma semana (7-13 de marzo), mientras que en las semanas anteriores el crecimiento interanual era de alrededor del 6%. Por productos, detectan que las ventas de aceite fueron un 289% superiores a las de hace un año, las de conservas un 45% y las de leche un 35%. 

Los datos de ventas diarias que recopila la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) de forma semanal también muestran un crecimiento interanual del 32%, dos puntos por encima del dato de la semana anterior. La AEAT destaca que la mejora se produce principalmente por el "dinamismo" en las ventas del transporte y el almacenamiento y también por la facturación de las suministradoras de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado. De nuevo, los precios de la energía benefician las ventas de este tipo de empresas de las que Hacienda recoge los datos.

La economista jefe de Singular Bank, Alicia Coronil, cree que estos datos se deben al "efecto acopio" pero advierte que "en el corto plazo se van a empezar a notar" las consecuencias negativas del conflicto en Ucrania y también del paro del transporte si no se llega a un acuerdo. De hecho, Coronil pone el foco en el índice de confianza del consumidor de la Zona Euro correspondiente al mes de marzo que se ha publicado esta semana. El dato se ha situado en el -18,7, muy por debajo de lo previsto (-12,9) y 9 puntos más pesimista que el dato de febrero (-8,8). Según la economista, esto demuestra que se han "deteriorado las perspectivas en el corto plazo" y que de forma general, se asume "que la guerra va a ser más larga de lo previsto".

Coronil coincide con Javier Díaz Giménez, profesor de Economía del IESE Business School, en que la invasión "nos ha empobrecido" y lo seguirá haciendo mientras la inflación siga al alza. El último dato, del mes de febrero, situó el índice de precios al consumo (IPC) en una tasa interanual del 7,6%. En esta línea, Díaz Giménez subraya que "va a haber impacto y va a ser negativo" pero cree que es pronto para identificar datos que ya muestren los efectos perjudiciales de la guerra. Sobre las compras de alimentación y de transporte, Díaz Giménez opina que "no tienen un efecto macroeconómico" porque "hay acopiadores pero también hay personas que se han quedado sin comprar, por lo que se ha vendido la misma cantidad de leche".

Recorte de previsiones

Aunque el consumo sigue resistiendo, ya se están produciendo correcciones en las previsiones macroeconómicas. Esta semana, el banco estadounidense JP Morgan ha recortado del 6% al 4,2% el crecimiento del producto interior bruto (PIB) previsto para España este año. También el panel de Funcas ha revisado a la baja los cálculos del PIB para este año y ha pasado del 5,6% al 4,8%. En cualquier caso, los cálculos de los distintos organismos no hacen más que distanciarse de la previsión que mandó el Gobierno a Bruselas, del 7%. A finales del próximo mes, Moncloa revisará su cuadro macroeconómico para incluirlo en la actualización del programa de estabilidad que debe remitir a la Comisión Europea antes de mayo.

Los economistas coinciden en que es pronto para evaluar las consecuencias económicas que tendrá para España el conflicto bélico. No obstante, y aunque nuestro país no está muy expuesto, tal como ha subrayado la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, en varias ocasiones, el encarecimiento de las materias primas perdurará "más allá de lo que dure la guerra", según indica Alicia Coronil. El real decreto que prepara el Gobierno para el próximo martes será clave para "el mantenimiento de las rentas" aunque la economista subraya la necesidad de "revisar el gasto público".

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