Alemania modera su inflación al 7,4% en marzo pero la presión sobre el BCE sigue

La locomotora europea, Alemania, ha logrado moderar más de un punto su tasa anual de inflación en marzo hasta el 7,4%, después de encadenar dos meses en que el IPC no se movió del 8,7%. La Oficina Federal de Estadística (Destatis) ha confirmado este jueves que los precios se incrementaron un 0,8% en relación al mes previo. El encarecimiento de la vida en la primera economía europea mantiene la presión sobre el Banco Central Europeo, en un contexto en el que persisten las dudas por el posible efecto de las turbulencias financieras. 

"La tasa de inflación se ha moderado, pero se mantiene en un nivel elevado", apunta la presidenta de Destatis, Ruth Brand, que ha destacado cómo en el caso de las familias "el nuevo aumento de los precios de los alimentos tuvo su impacto en marzo". De hecho, los precios de los productos energéticos subieron en marzo un 3,5% interanual, debilitándose considerablemente frente al 23,15 que se dispararon en enero y al 19,1% que lo hicieron en febrero, gracias al efecto base -hace un año aumentaron con fuerza tras producirse la invasión rusa de Ucrania-. 

En el segundo mes de este año, los carburantes se abarataron considerablemente y costaban un 16,1% menos interanual. Y en los precios de la energía también pesan los frenos a los precios de la electricidad, el gas natural y la calefacción urbana, que entraron en vigor con carácter retroactivo desde enero de 2023. Con todo, los precios de la energía doméstica siguieron subiendo de forma muy acusada -un 21,9%-.

Así, el gas natural se encareció un 39,5%; la electricidad un 17,1%; y la calefacción urbana, un 16,4%. También otros productos energéticos domésticos siguieron encareciéndose por encima de la media, por ejemplo, la leña, los pélets u otros combustibles sólidos -un 39,4 %-, mientras que el gasóleo ligero para calefacción resultó notablemente más barato -un 35,7 %-.

Los precios de los alimentos se disparan un 22,3% 

Los alimentos se encarecieron en marzo un 22,3% interanual, después de hacerlo un 21,8% en febrero y un 20,2% en enero (en España con el último dato disponible, relativo a febrero, los alimentos se encarecieron en conjunto un 16,6%). De nuevo se observaron subidas en todos los grupos y en particular se encarecieron los lácteos y los huevos -un 34,6%-. Las hortalizas subieron un 27,3%; el pan y los cereales, un 23,8%; y el pescado, sus derivados y el marisco, un 22,2%.

Sin tener en cuenta el impacto de la energía, la tasa de inflación se habría situado en marzo en el 7,8%, y sin contar la energía y los alimentos, la subyacente se coloca en el 5,8%. Los precios de los bienes en su conjunto aumentaron un 9,8% interanual, con una subida particularmente fuerte -del 11,9%- en el caso de los bienes fungibles, mientas que los bienes de consumo duradero se encarecieron un 6,2%.

Los precios de los servicios en su conjunto crecieron un 4,8% interanual, entre ellos los alquileres netos, que aumentaron un 2,1%. Se encarecieron por encima de la media los servicios de mantenimiento y reparación de viviendas -un 16,6%- los de restauración -un 10,8%- y los de instituciones sociales -un 9,8%-, mientas que sólo muy pocos se abarataron, como los de telecomunicaciones -un 0,9%-. El IPC armonizado para Alemania, el que se calcula con criterios comunitarios, se situó en marzo en el 7,8% en términos interanuales y en el 1,1% respecto al mes anterior.