Espera crecer para 2024 

Las almadrabas gaditanas sostienen el fin de una campaña rentable para el atún rojo

Las almadrabas de Barbate, Zahara, Conil y Tarifa agotan en menos de tres meses la cuota de 1.643 toneladas de atún rojo, ya recogen los aparejos y enseres del mar y exigen más cuota para el próximo año. 

Pesca almadraba atún
Las almadrabas gaditanas sostienen el fin de una campaña rentable para el atún rojo. 
l.i.

El 14 de abril, más temprano que nunca, se produjo la primera ‘levantá’ de atunes rojos en las almadrabas de Cádiz. En concreto, en la de Conil, con la captura de 50 ejemplares. El 7 de junio, una pequeña ‘levantá’ de 12 atunes en la almadraba de Tarifa servía para que la Organización de Productores Pesqueros de Almadraba (OPP-51) completase su cuota. En total más de 1.600 toneladas de atún para una pesquería artesanal, ancestral, sostenible y rentable económicamente, pero que reclama más cuota para reabrir la almadraba de Sancti Petri (Chiclana), cerrada desde hace más de una década cuando por entonces el atún rojo era una especie en peligro de extinción.

“Hay mucho atún, más que nunca”, asegura Antonio Ponce, capitán de la almadraba de Conil. “Nosotros hemos pescado 2.660 atunes y hemos tenido que soltar entre 4.000 y 5.000 ejemplares que ya habían entrado por la boca de las almadrabas”. Por eso, “es una pena que no se aumente la cuota y no se pueda abrir la almadraba de Chiclana, que también tiene derecho. La especie se ha recuperado y éste, el de la almadraba, es un sector muy importante para la economía de Cádiz”, sentencia.

Según un estudio de la Universidad de Cádiz, el sector almadrabero genera unos 580 puestos de trabajo directos y más de 6.000 indirectos en la industria manufacturera, distribuidora, de la restauración... Además de procurar varios millones de euros de ingresos en la zona. Y es que el atún rojo es, hoy en día, un producto gastronómico de moda. El atún es el cerdo del mar. De él se aprovecha todo. "El atún tiene 25 partes, 25 texturas, 25 sabores, que antes no se conocían", explica Julio Vázquez, cocinero que dirige la cocina del restaurante El Campero, en Barbate, su pueblo, un espacio gastronómico dedicado al atún rojo cuya carta incluye hasta 32 platos diferentes de esta especie.

Hasta 32 platos diferentes con atún rojo 

"El año pasado en cuatro días se vendieron 105.000 tapas", explican en el ayuntamiento de Zahara de los Atunes, sobre la 'Ruta del atún', en la que los bares y restaurantes ofrecen en mayo, durante cuatro días, una tapa propia de atún. Ferias y jornadas del atún que proliferan en temporada por todos los pueblos de la zona. “Nos encanta que se haya creado en la zona un turismo gastronómico y cultural en torno a un arte de pesca tan sostenible y tan respetuoso con la mar”, asegura orgullosa Marta Crespo, directora de la OPP-51. Y es que miles y miles de personas acuden ahora a la zona para probar la exquisitez del atún rojo.

La almadraba es un método de pesca que se remonta a la época prerromana, tiene más de 3.000 años, y consiste en un entramado conjunto de redes situado a pocas millas de la costa que tiene como función atrapar a los atunes que cruzan desde el Atlántico hacia el Mediterráneo por el Estrecho de Gibraltar a desovar. En la ‘levantá’ solo se capturan, de uno en uno, los ejemplares adultos que se acercan a la costa y entran en el copo, liberando los que no alcanzan los 50 kg de peso. Un sistema de pesca respetuoso con el entorno, que evita esquilmar las especies en peligro y no daña el fondo marino. Un modelo de captura que evita el sufrimiento innecesario del pez, con la adopción de nuevas técnicas de sacrificio, y mantiene todas las propiedades organolépticas de la carne para su consumo.

La almadraba es un método que se remonta a la época previa al imperio romano

Un método de pesa que, por otro lado, estuvo a punto de desaparecer en los años 70 por falta de rentabilidad, hasta que los japoneses aparecieron en Cádiz para un idilio perfecto: atunes de primera para un país que los venera. Y la almadraba se recuperó y si antes, hace unos años, el 80% de los atunes pescados en las almadrabas gaditanas iban a Japón, “ahora el 60%-70% se queda en España y Europa y el 30%-40% se va al mercado asiático”, explican en la OPP-51.

La crisis de la sobrepesca del atún rojo 

Pero en el siglo XXI llegó otra crisis, en este caso por la sobrepesca. La situación del atún rojo a principios de este siglo era crítica y por ello, la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) estableció cuotas de captura y un TAC (Total de Capturas Admintidas). Ante la mejora considerable de la situación del atún rojo, en noviembre de 2022, se revisaron ambas y se aumentó hasta las 40.000 toneladas mundiales, para esta campaña 2023; 6.784 toneladas de captura de atún rojo para la flota pesquera española en general y, de éstas, 1.643 para las almadrabas de la provincia gaditana, aunque según el sector pesquero “las evidencias científicas muestran la recuperación de la especie y la posibilidad de subir incluso a las 50.000 toneladas de TAC”. Este 2023 “era el año para dar una buena subida a la cuota por los recursos de los que disponemos”, señalan desde el sector almadrabero.

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