Hasta después de las elecciones

Almeida aplaza la negociación del marco fiscal especial para Madrid Nuevo Norte

El alcalde de Madrid incluye el plan de fiscalidad especial para el futuro distrito financiero en la reforma de la Ley de Capitalidad, una decisión a pactar entre el Ministerio de Hacienda y el gobierno municipal que salga elegido. 

Almeida
Almeida aplaza la negociación del marco fiscal especial para Madrid Nuevo Norte
Ayuntamiento de Madrid

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, dejará para después de las elecciones la negociación de la fiscalidad especial que pretende servir de eje de atracción de inversiones para el futuro distrito financiero de la capital de España, que se situará en el entorno de la estación de Chamartín, y que se desarrollará en el marco de la operación Madrid Nuevo Norte con la que se urbanizarán más de 4,5 millones de metros cuadrados de suelo que lleva sin usos permanentes desde hace tres décadas. Entre los hitos más destacados de este nuevo entorno destaca la construcción de ocho grandes torres de oficinas con al menos 30 plantas, flanqueados por una gran torre de 300 metros de altura y 70 plantas destinada a convertirse en la más alta de la Unión Europea. 

Almeida anunció este nuevo distrito financiero en julio de 2022 y prometió que sería similar a algunos de los ya existentes en el continente europeo. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, fue más allá y prometió que permitiría competir con la 'city' de Londres, aunque para ello, este futuro territorio requerirá de un marco fiscal único y privilegiado que, a día de hoy, no tiene encaje en la legislación española, y que por tanto tendrá que ser negociado con el Ministerio de Hacienda, competente en esta materia. 

El ahora candidato a revalidar la alcaldía ha admitido que en esta legislatura "ya no da tiempo a iniciar conversaciones" con el Ministerio de Hacienda, de modo que "tendrá que ser el nuevo equipo de gobierno el que se haga cargo". La propuesta del PP madrileño pasa por encajar este nuevo marco fiscal en la reforma de la Ley de Capitalidad, un instrumento jurídico que otorga un estatus particular a la villa madrileña en su condición de capital de España. Asumiendo que sea reelegido, y con el verano de por medio y la convocatoria de elecciones nacionales en diciembre, es de esperar que la posible negociación se aplace, como poco, hasta 2024, finalizado ya el ciclo electoral. 

Martínez-Almeida da por sentado que esta reforma de la Ley de Capitalidad, fijada como "objetivo" para la próxima legislatura en caso de salir reelegido, será el momento oportuno para negociar también la fiscalidad del futuro distrito financiero, que a diferencia de sus homólogos europeos, no estará separado del resto de la ciudad por ningún tipo de infraestructura física, lo que complica su delimitación territorial y abre la puesta a posibles desagravios a ambos lados de una misma calle.  

Depende de la reforma de la Ley de Capitalidad

"Queremos un marco regulatorio de carácter general para toda la ciudad de Madrid y eso pasa por la reforma de la Ley de Capitalidad", señaló en respuesta a una pregunta de este medio. "Dentro de esa reforma, me gustaría que Madrid tuviera mas autonomía en el marco regulatorio y fiscal, para generar las mejores condiciones de atracción de la inversión, y si hay un lugar de futuro para invertir y generar futuro y prosperidad, ese es Madrid Nuevo Norte", señaló en la presentación del Centro de Negocios que pretende servir de eje central de la operación urbanística a ejecutar en el norte de la ciudad, cuyas obras siguen sin comenzar pese a ser aprobado a mediados de 2019. 

El alcalde también prometió en su momento poner en marcha un nuevo distrito administrativo, el 22º de la capital, en los terrenos de esta operación para así establecer "una administración a su servicio", aunque para ello será necesario modificar el reglamento orgánico del pleno del Ayuntamiento de Madrid y los límites territoriales de los dos distritos en los que actualmente se sitúa la operación: Chamartín y Fuencarral-El Pardo. Los planes del gobierno de Almeida pasaban por nombrar a un concejal dedicado a la atracción de inversores internacionales y del resto de España, así como incentivar la innovación y gestionar las tareas propias del ámbito, que tendría unas "particularidades distintas" a las del resto de la ciudad.

Muchas incógnitas y ningún antecedente

En el aire también queda qué pasará con la fiscalidad de las casi 2.600 viviendas que se situarán en el interior del Centro de Negocios que conformará este futuro distrito financiero. Belén Piserra, presidenta de la Comisión Gestora de este ámbito, ha confirmado hoy que además del millón de metros cuadrados de edificabilidad disponible para construir oficinas, hay disponibles 260.000 m2 para edificar viviendas, de las cuales el 20% serán de titularidad directa del Ayuntamiento y otras 1.600 se cederán a disposición municipal en virtud de los distintos convenios urbanísticos vigentes. El 38% restante se destinará a vivienda libre privada a comercializar por los propietarios del suelo. 

En España sólo existe un desarrollo urbanístico similar, el 22@ de Barcelona, que en cambio no cuenta con una fiscalidad privilegiada ni la necesita para seguir atrayendo a inversores, ya que en los últimos meses se han instalado compañías como Porsche, T-Siemens, NTT Data o Bridgestone. Su única diferencia respecto al resto de la ciudad condal pasa por que aquellas empresas que apuesten por instalar allí su sede cuentan con una "Oficina 22@" que ejerce de ventanilla única para la atención tanto de ciudadanos como empresas, con el fin de incentivar la actividad en el entorno y resolver posibles conflictos. 

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