Ante la falta de oferta de vivienda de alquiler asequible, las alternativas habitacionales son más que variopintas. 'Coliving', 'flex living', 'senior living'... y el clásico arrendamiento por habitaciones. Debido a que los costes de los arrendamientos llegan a sumar crecimientos de dos dígitos sin expectativas de rebajas, los cuartos individuales se plantea como una posible solución para disponer de un techo, una afirmación con la que concuerda María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa. No obstante, los precios de esta modalidad también se está acercando peligrosamente a los límites de lo asequible, ya que el alquiler medio de habitaciones supone el 25,6% del sueldo mediano -la remuneración más común entre los españoles- frente al 17,6% que suponía en el año 2015, según los datos publicados este lunes por Fotocasa y el de salarios medios del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de 2022 -últimos disponibles-.
El alza, de casi ocho puntos porcentuales, se queda a menos de 100 euros mensuales de superar la barrera del 30% de salario que debe suponer la vivienda dentro de los gastos mensuales de una nómina, según recomiendan la mayor parte de las instituciones financieras. En concreto, al cruzar los datos del portal inmobiliario y del INE el salario mediano de España en 2022 fue de 1.717,18 euros brutos al mes, mientras que un arrendamiento de habitación promedio era de 440 euros, frente a los 1.497,67 euros brutos y 265 euros el arrendamiento del año 2015.
Algunas comunidades ya llegaron a superar ese límite. En 2022, Cataluña rebasó la cota del 30% de los ingresos brutos (supone el 31,7% de la renta mediana) y la Comunidad de Madrid la roza (29,27% sobre el salario medio del quintil número cinco de la población). Para el año anterior, Fotocasa indica que el precio medio de la habitación se colocó en los 466 euros por lo que, suponiendo que el salario mediano ha aumentado en línea con la subida promedia del salario en convenio en 2023 (del 3,46%), el esfuerzo para arrendar un cuarto habría crecido hasta el 26,23%.
Una modalidad con tendencia al alza
El precio de compartir piso arrastra una tendencia que no ha dejado de crecer en los últimos años. El precio de 466 euros de 2023 es un 42% más que hace 5 años (desde 2018) y un 76% más respecto a hace 8 años (2015), según el estudio de “Viviendas compartidas en España en 2023” del portal.
Sin embargo, al enfocar los datos en las autonomías, los números son más heterogéneos. En diciembre de 2023, tres de las autonomías elevaron el precio de las viviendas compartidas por encima del 10% con respecto a hace ocho años. Compartir una vivienda en País Vasco se ha incrementado un 14,8%, en Canarias un 13,8% y en Murcia un 11,3%. Le siguen muy de cerca Galicia con 8,6%, La Comunitat Valenciana con 7,5%, Madrid con 7,5%, Cataluña con 6,7%, Asturias con 5,4% y Castilla-La Mancha con 0,6%.
En tres comunidades desciende el precio de la vivienda compartida en términos interanuales 2023 y son: Aragón con -0,8%, Castilla y León con -0,9% y Andalucía con -1,2%.
Cuatro ciudades superan la recomendación
En Barcelona, Bilbao, Madrid y L'Hospitalet de Llobregat los salarios medianos autonómicos deben destinar más de un 30% de su renta al arrendamiento de un solo cuarto. Barcelona destaca como la capital donde son más caras las habitaciones, ya que su precio ronda los 614 euros, según el portal de vivienda. Bilbao, con 564 euros, es la segunda ciudad más cara (una persona del País Vasco con el salario más habitual destinará el 32,6% de su renta a un alojamiento), seguida de la capital de España, con 562 euros (el 32,7% de la renta mediana) y L'Hospitalet de Llobregat con 525 euros (30,5%).
