BBVA: Fuera de España apenas preguntan por Cataluña pero sí por la corrupción

  • El consejero delegado de BBVA, Ángel Cano, asegura que fuera de España es "muy raro" que pregunten por la deriva soberanista de Cataluña, pero sí se interesan por la corrupción, algo en lo que el país "tiene que mejorar mucho" y exigir "tolerancia cero".

Madrid, 30 jul.- El consejero delegado de BBVA, Ángel Cano, asegura que fuera de España es "muy raro" que pregunten por la deriva soberanista de Cataluña, pero sí se interesan por la corrupción, algo en lo que el país "tiene que mejorar mucho" y exigir "tolerancia cero".

En su opinión, se ha demostrado "lo importante que es tener separadas las fronteras de la política y el mundo empresarial", aunque preguntado en concreto sobre los escándalos de la familia del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol ha considerado que hay que dejar trabajar a la justicia.

En lo que sí ha insistido es en que una posible independencia de Cataluña no es algo que parezca preocupar a los inversores pues no les preguntan por ello, quizás, ha reflexionado, porque es difícil pensar que alguien esté dispuesto a acometer una caída de la calidad de vida de toda la gente de esa región.

Además, Cano confía en que tras la reunión del presidente de la Generalitat, Artur Mas, con el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, haya espacio para el entendimiento a través del diálogo, porque ahora mismo hay mucho ruido y "obviamente nos preocupa".

En cualquier caso, el "número dos" del BBVA ha insistido en que Cataluña es "una región con muchísimo potencial", con una riqueza por habitante superior a la media y con una población y con unos clientes, en concreto de Catalunya Banc, que generan mucho valor.

Por eso ha defendido la compra de este grupo nacionalizado que "a más de uno le habría gustado llevarse" y por el que BBVA está dispuesto a pagar hasta 1.187 millones de euros, un precio que considera justo teniendo en cuenta las sinergias que prevé.

También ha insistido en que Catalunya Banc cuenta ahora con un balance limpio, que se ha librado de su carga inmobiliaria con el traspaso de activos al "banco malo" y del grueso de sus hipotecas problemáticas, aunque el Estado haya perdido muchísimo dinero.

"Suena muy fuerte decir que se han perdido 12.000 millones", pero el banquero ha justificado que han ido destinados a una entidad con un balance quebrado, fruto de la "mala gestión y por no tener accionistas que lo sintieran en sus carnes".

Aún así ha elogiado que la entidad nacionalizada lleva un tiempo liderada por Carlos Plá, prejubilado de BBVA, que "conoce la cultura del banco y la ha ido transmitiendo a la plantilla de la entidad.

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