En abril

La bonificación de 20 céntimos reduce en un 10% el precio de los carburantes

Según el Ministerio de Transición Ecológica, el coste de la gasolina y el gasóleo rebasaría los 1,8 euros por litros de no ser por la ayuda, aunque se encarece un 8,54% en lo que va de año. 

Gasolinera.
Gasolinera.
Foto de Gustavo Fring en Pexels.

El decuento de 20 céntimos por litro de carburante impuesto por el Gobierno desde principios de mes para contener la inflación ha presionado el coste de la gasolina y el gasóleo la baja y despiden abril con bajadas del 10% respecto a marzo. Según el Geoportal del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que reúne los datos de 11.646 surtidores de la red española, los precios para ambos carburantes se hubieran situado hoy por encima de los 1,8 euros por litro, de no haber sido por los descuentos efectuados. En ese caso, la gasolina de 95 octanos se pagaría en torno a 1,82 euros el litro de media. Con la bonificación mínima de 20 céntimos por litro se queda en 1,62 euros el litro. Mientras, el litro de combustible diésel se pagaría a 1,85 euros el litro, el precio más elevado de su historia, aunque con el descuento no sobrepasa los 1,7 euros el litro.

Aunque con la subvención se la logrado controlar de momento la escalada en los precios de los combustibles, lo cierto es que el litro de gasolina es ahora un 8,54% más caro que al inicio de 2022, cuando su valor medio en las gasolineras era de 1,479 euros el litro. Por su parte, el gasóleo presenta un sobrecoste del 18,21%, frente a los 1,347 euros el litro que costaba en las primeras jornadas de enero, siempre según los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE). En cambio, con respecto a hace un año, el litro de gasolina es ahora un 18,4%, más caro que entonces (1,326 euros el litro) y el de gasóleo, un 30,4% superior (1,183 euros el litro). Rellenar un depósito medio con 55 litros de gasóleo tiene ahora un coste de 93,5 euros, mientras que si el repostaje se hiciese en un tanque de gasolina, costaría 83,37 euros. Ello supone un gasto de 28 euros y 16,44 euros más que hace un año, respectivamente.

La contención de la subida de los carburantes gracias a la subvención pública -junto a la bajada de la electricidad- ha ayudado también a moderar el avance de la inflación en el cuarto mes de 2022, que se ha colocado en el 8,4% interaual, 1,4 puntos porcentuales por debajo de la tasa registrada en marzo (9,8%), según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Según los cálculos del Gobierno, los descuentos de 20 céntimos por litro a la hora de pagar cada repostaje de carburante supondrán un desembolso de aproximadamente 1.423 millones de euros para las arcas públicas. Aunque ya lleva un mes aplicándose, la bonificación fue aprobada este jueves por el Congreso de los Diputados, al formar parte del paquete de medidas anticrisis que el Gobierno diseñó como respuesta a los efectos de la guerra en Ucrania sobre la economía española.

La Agencia Tributaria confirmó este jueves a Efe que no concederá más anticipos a las gasolineras por los descuentos, que estarán vigentes hasta el próximo 30 de junio, pese a las reclamaciones de los establecimientos que aducen problemas de liquidez. Según el organismo adscrito al Ministerio de Hacienda, ya se ha concedido un anticipo en abril, por un importe total próximo a los 300 millones de euros. Sin embargo, la patronal principal del sector gasolinero (Ceees, que representa los intereses de unas 4.000 estaciones de servicio) ha denunciado que los problemas de liquidez en el sector se están extendiendo, especialmente entre las pymes.

Las grandes empresas del sector, como Repsol o Cepsa, están complementando los descuentos de los carburantes con rebajas adicionales para los usuarios de sus aplicaciones móviles. En el caso de Repsol, estos descuentos pueden llegar a suponer hasta 30 céntimos por litro para aquellos que reposten y estén registrados en la plataforma digital de la compañía. El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, consideró el jueves que el coste del descuento de los carburantes constituye más bien una inversión para la petrolera española. "(El descuento) ha permitido avanzar de forma muy importante en la digitalización de la compañía y aumentar las ventas", reconoció Imaz. Además, señaló que no conocía si los descuentos aplicados por Repsol continuarían siendo los mismos después del 30 de junio, cuando finaliza el período de bonificaciones de la administración.

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