Bruselas rechaza el presupuesto de Italia y le exige otro borrador en tres semanas

  • La Comisión Europea mete más presión a España al constatar que el proyecto transalpino incumple significativamente las reglas fiscales europeas.
El vicepresidente de la Comisión Europea responsable del euro, Valdis Dombrovskis.
El vicepresidente de la Comisión Europea responsable del euro, Valdis Dombrovskis.
EFE

La Comisión Europea ha rechazado finalmente el plan presupuestario presentado por Italia, al constatar que incumple significativamente las reglas fiscales europeas, y ha reclamado a Roma un nuevo borrador en un plazo máximo de tres semanas, esto es, como tarde el martes 13 de noviembre. Una decisión sin precedentes en los más de 20 años de vigencia del Pacto de Estabilidad y Crecimiento que eleva la presión a España en un momento en el que el Gobierno de Pedro Sánchez debe garantizar el esfuerzo estructural que le exigen las autoridades europeas.

Así, de un plumazo, han tumbado el proyecto presupuestario italiano el  vicepresidente del Ejecutivo para el Euro, Valdis Dombrovskis, y el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, en una rueda de prensa en Estrasburgo (Francia), tras analizar la información enviada por el Gobierno transalpino, que eleva el déficit público al 2,4% del PIB en el trienio 2019-2021, muy por encima de los objetivos previstos por el anterior Ejecutivo demócrata (0,8% en 2019 y 2020, y 0,2% en 2021).

Bruselas ya advirtió el viernes pasado a las autoridades italianas de que su borrador incluía incumplimientos "sin precedentes" de las reglas comunitarias, pero Roma contestó que no modificará el documento y se enrocó en sus presupuestos del despilfarro. El Ejecutivo del Movimiento 5 Estrellas y la Liga defiende que se mantiene por debajo del 3 % considerado excesivo por la Comisión.

Un argumento similar sostienen aquí en España el frente de Economía y Hacienda, que han enviado a Europa un documento que eleva el déficit de 2018 hasta el 2,7%, y al 1,8% para 2019. Las ministras Nadia Calviño y María Jesús Montero, respaldadas desde Presidencia por Pedro Sánchez, argumentan que, a partir de ahora, las exigencias de Bruselas cambian y se pone el foco de control en los indicadores de ajuste estructural y reducción de la deuda pública. 

Lo importante, según la carta remitida a Bruselas este fin de semana, es que España abandona (aunque el último) el brazo correctivo de la UE. En la misiva, el Gobierno recuerda que el ajuste del 0,4% del Producto Interior Bruto está dentro "del margen de flexibilidad permitido" y asegura además que "es el mayor esfuerzo estructural" que se habrá realizado en nuestro país desde 2013. Ahora nos toca esperar otra carta de Europa, que está analizando toda la documentación extra que se le ha enviado desde Madrid durante el pasado fin de semana, según confirman a La Información fuentes del Ministerio de Economía.

Recordemos que las autoridades europeas ya habían instado a España, también por correo, a enviar información adicional al proyecto que plasmaba el acuerdo con Unidos Podemos, por rebajar el ajuste estructural exigido desde el 0,65% hasta el 0,4%. Aunque está dentro de los márgenes de flexibilidad previstos en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, Bruselas sigue teniendo serias dudas sobre el plan presupuestario que le remitió el Gobierno español, y que todavía tiene que sacar adelante en el Congreso de los Diputados.

En este cruce de correspondencia entre unos y otros, hoy, por primera vez, la Comisión se ha visto obligada a pedir a un país de la eurozona que revise su borrador presupuestario. "No vemos otra alternativa a pedir a las autoridades (italianas) que lo hagan", ha expresado Dombrovskis. El vicepresidente económico de la CE ha explicado que las "aclaraciones" remitidas por el Gobierno italiano no han convencido a Bruselas para que cambie sus conclusión inicial de que las cuentas italianas presentan un "riesgo grave" de incumplimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.

Por su parte, el líder del antisistema M5S y vicepresidente de Italia, Luigi Di Maio, ha sostenido que su Gobierno "está en lo correcto" al defender su plan presupuestario para 2019 y ha afirmado que "no se rendirá". "Sabemos que si nos rendimos, los expertos a favor de los bancos y de la austeridad volverán con rapidez", ha dicho.

Déficit, deuda y previsiones irreales 

Como ya avanzaron Dombrovskis y Moscovici en la carta de advertencia que enviaron el viernes a Roma, el análisis se centra principalmente en tres cuestiones: el deterioro del déficit estructural, la ausencia de medidas para reducir la deuda pública y unas previsiones irreales de crecimiento económico.

Con respecto a la primera, la Comisión Europea critica que el proyecto presupuestario italiano conduce a un deterioro del déficit estructural de hasta el 0,9% del PIB, frente a la recomendación de la UE de conseguir una mejora de este indicador del 0,6% en 2019. "Se trata de una desviación importante y sustancial", ha manifestado el vicepresidente.

En relación a la deuda pública, ha remarcado que el pasado año cerró con un nivel equivalente al 131% del PIB, la segunda más alta del bloque comunitario y "una de las más elevadas del mundo". Según los datos que ha aportado, supone una "carga" media de 37.000 euros por habitante y sus costes por intereses son de los más altos de Europa.

Mostrar comentarios