Ciberseguridad

¿El cajero automático avisa a la Policía si tecleo la clave de la tarjeta al revés?

Desde hace tiempo también circula la información de que si marcas el número pin al revés cuando estás sacando dinero se tomará una foto de los ladrones. ¿Qué hay de cierto en ambas afirmaciones?

Cajero automático
Cajero automático
Europa Press

Son muchas las noticias que circulan sobre marcar el número de la tarjeta de crédito al revés en un cajero automático si creemos que nos quieren robar mientras sacamos dinero. Una de ellas asegura que automáticamente el terminal llamará a la policía. También se dice que, si lo haces, se tomará una foto de los ladrones en cualquier punto del mundo ya que es una técnica pensada para proteger tus ahorros internacionalmente. En redes sociales circula otra versión que asegura que, a través de esta técnica, tu dinero quedará bloqueado y se activará un aviso para llamar a la policía y perseguir a los ladrones.

Hay un vídeo en TikTok en el que se especifica que cuando veas a un ladrón “no discutas ni te resistas”, simplemente pon el pin al revés y el cajero te dispensará el dinero, pero “se quedará atascado a propósito en la máquina”. A pesar de que, en el momento de escribir este artículo, el video en cuestión tenía más de tres millones de visualizaciones y alrededor de 160.000 likes, todo esto es falso y ha sido desmentido por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en repetidas ocasiones; la primera en 2014, en las redes sociales de la Policía Nacional.

Hasta la fecha, esta función de aviso de robo no existe ni en los cajeros automáticos ni en las sucursales bancarias. Para que un cajero deniegue una operación, se tiene que escribir mal el número secreto de la tarjeta de crédito o débito en el teclado del cajero e, incluso, si se repite el fallo en tres ocasiones, la tarjeta puede quedar bloqueada por motivos de seguridad.

​Tipos de robos en cajeros automáticos

Aunque los ciberdelitos han cobrado gran relevancia en los últimos años, se siguen produciendo robos presenciales en cajeros automáticos. Una de las técnicas más habituales es la que se conoce como skimming, consiste en colocar pequeños dispositivos (skimmers) en el dispensador de efectivo de los cajeros, que incorporan unos sensores con la capacidad de leer y copiar la banda magnética de una tarjeta de crédito o débito. El fin es clonarla y poder utilizarla en operaciones fraudulentas, tal y como se explica en el blog de CaixaBank.

Otro de los robos más habituales es el conocido como “lazo libanés”. En este caso, los ladrones colocan un dispositivo de plástico o cartulina, simulando la ranura en la que se debe introducir la tarjeta para operar en el cajero. La parte final de esta ranura está rodeada por un lazo realizado con cinta magnetoscópica, que impide al cajero reconocer la introducción de una tarjeta y conseguir su recuperación posterior. Cuando el cliente se ve en apuros, pensando que el cajero se ha tragado su tarjeta, el estafador aprovecha para ir supuestamente “en su ayuda” indicándole que debe poner el pin de nuevo. De esta manera, y sin darse cuenta, la víctima está mostrando su clave al estafador.

Otra técnica es crear una barrera con pegamento en la ranura del dispensador de billetes. Al igual que con la tarjeta, la víctima creerá que los billetes han sido tragados por el cajero y el ladrón solo tendrá que volver para recuperarlos. Así lo explicaba la Guardia Civil en su perfil oficial de X.

Por otro lado, existe el llamado “método de la siembra”, en el que una pareja de delincuentes finge que se le ha caído algo a la víctima mientras está sacando dinero del cajero. Mientras ésta se agacha para recoger lo que supuestamente se le ha caído, uno de los estafadores aprovecha entonces para sustraer los billetes o la tarjeta de la víctima. Esta estafa se denomina “siembra” porque el delincuente parece que siembre el suelo, dejando caer el supuesto objeto de la víctima para recoger el efectivo.

Alberto Aza, portavoz de CECA (asociación integrada por CaixaBank, Kutxabank y Cajasur Banco, Abanca, Unicaja, Ibercaja Banco, Caixa Ontinyent, Colonya Pollença y Cecabank), explica: “El sector financiero está profundamente concienciado con la importancia de la seguridad. Las entidades financieras priorizan acciones en materia de vigilancia y seguridad para la protección de los cajeros automáticos y de la red de oficinas. No obstante, los delincuentes urden hurtos cada vez más sofisticados e imaginativos, que desafían a los sistemas de protección electrónica, a los empleados de las oficinas, e incluso a las empresas de seguridad y a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, por lo que siempre es importante mantener a priori una serie de precauciones básicas”.

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