Más movilizaciones el sábado

La calle le vuelve a exigir a Macron que abandone la reforma de las pensiones

Uno de los retos será superar las cifras récord del pasado 31 de enero, cuando la policía contabilizó 1,272 millones de personas en las calles, mientras que los sindicatos calcularon una participación de 2,8 millones.

La calle le vuelve a exigir a Macron que retire la reforma de sobre las pensiones
La calle le vuelve a exigir a Macron que abandone la reforma de las pensiones.
DPA vía Europa Press

Los sindicatos y los partidos de izquierda han exigido este martes en Francia la retirada de la reforma de las pensiones a través de marchas de carácter multitudinario. De esta forma, las reformas de Emmanuel Macron han sido condenadas por la extensión de la edad mínimo de jubilación, la cual ha subido de los 62 hasta los 64 años. 

La movilización, que  acaba de comenzar a debatirse en tensas sesiones en la Asamblea Nacional, ha incluido, como las dos anteriores (19 y 31 de enero), huelgas parciales en varios sectores claves del país, como los transportes, la educación y la energía. Por lo tanto, uno de los retos de hoy será superar las cifras récord del pasado 31 de enero, cuando la policía contabilizó 1,272 millones de personas en las calles, mientras los sindicatos calcularon 2,8 millones.

"Yo voy a cumplir 60 años, con 62 podría disfrutar de una jubilación completa, pero con la reforma tendré que trabajar nueve meses más. Es injusta, sobre todo con las mujeres", ha protestado en declaraciones a EFE Anne, una grafista integrante de la marcha de París, la principal de Francia.

Esta manifestante, residente en la periferia parisina, ha asegurado que el plan de Macron penaliza más a las mujeres, pues los ocho trimestres por hijo que actualmente les contabilizan para la pensión les permite jubilarse antes de los 62. Con la reforma, la mayoría deberá trabajar hasta los 64.

A poca distancia de la monumental Ópera Garnier, Thierry, un trabajador de la construcción de 57 años, ha rechazado el adelanto, a 2027, de la subida de un año (de 42 a 43) en la cotización necesaria para disfrutar de una pensión completa. "Es demasiado", ha clamado este afiliado al sindicato de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), quien se ha mostrado optimista sobre el resultado que tendrá la presión popular.

"Macron, de momento, sigue firme, pero le haremos hincar la rodilla, porque el pueblo está en la calle y grita", ha advertido. Los participantes anhelan que el Ejecutivo se eche finalmente atrás con su reforma, como sucedió en 1995 bajo la presidencia del conservador Jacques Chirac. Además del paro entre el personal educativo, numerosas universidades y centros de secundaria de todo el país fueron objeto hoy de bloqueos por parte de sus estudiantes.

"Es una locura hacer oídos sordos"

Como en las otras dos movilizaciones, las organizaciones sindicales encabezaron las manifestaciones. La CFDT, la principal de Francia, y la Confederación General del Trabajo (CGT), la segunda en importancia, reprocharon a Macron y a su Gobierno su "sordera" ante la oposición mayoritaria de la opinión pública contra la actual reforma.

"Es una locura democrática hacer oídos sordos", ha denunciado el secretario general de CFDT, Laurent Berger; mientras Philippe Martínez, líder de la CGT, se ha quejado de que el Ejecutivo haya decidido limitar el debate parlamentario de su proyecto de ley de reforma a dos meses: "es casi un insulto para los que se movilizan".

Los líderes de los partidos de izquierda, que intentaron entorpecer la tramitación de la reforma en la Asamblea con una lluvia de enmiendas, han acudido a la protesta parisina. Por otra parte, los portavoces de la coalición progresista Nupes (formada por el Partido Socialista, La Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon, los ecologistas de EELV y el Partido Comunista) han insistido sobre lo impopular de la reforma.

"El 70 % de la población se opone a ella, el conjunto de las organizaciones sindicales y de los trabajadores se oponen a ella"

El líder de los socialistas, el diputado Olivier Faure, ha avisado de que "un gobierno no puede mantenerse mucho tiempo contra su propio pueblo", mientras que el líder comunista, el también diputado Fabien Roussel, ha pronosticado que "la victoria está al alcance de la mano si la izquierda sigue unida".

La próxima movilización contra el plan de pensiones de Macron será este sábado 11 de febrero, cuando los organizadores esperan contar con más manifestantes en las calles que se opongan a estas medidas que, según los convocantes, no representan a casi ningún ciudadano francés.

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