Se ha hundido hasta un 36%

El bloqueo del grano ucraniano aliviará el recorte del precio del cereal por la sequía

La decisión de Rusia de suspender el pacto de exportación de grano vía mar Negro se produce en el momento de la temporada en que España es menos dependiente de este, pero puede afectar a los precios en origen nacionales

Cereales
El bloqueo del grano ucraniano aliviará el recorte del precio del cereal por la sequía
APAG EXTREMADURA ASAJA

La decisión de Rusia de suspender el acuerdo de exportación de grano a través del mar Negro desde puertos ucranianos, que el Kremlin ha hecho pública este mismo lunes, llega en un momento en el que España encara la peor cosecha en treinta años a causa de la sequía. La producción nacional no da para cubrir las necesidades internas de grano, por lo que el país es importador neto de este tipo de materias primas, que se emplean para elaborar alimentos o piensos. Es, de hecho, el segundo país más dependiente de los cereales procedente de Ucrania (con 5,97 millones de toneladas) después de China (7,73 millones). 

El bloqueo del corredor puede tener, sin embargo, algún efecto positivo -o al menos de cierto alivio- para los agricultores españoles, dado que podría elevar algo el precio al que venden los cereales, que se ha hundido en términos interanuales a causa de la falta de lluvias. De acuerdo con el seguimiento de los mercados de cereales que hace el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la semana pasada los productores nacionales estaban percibiendo entre un 28 y un 36% menos por el trigo blando que hace justo un año, entre un 27 y un 37% menos por el maíz y entre un 30 y un 36% menos por la cebada. 

Pese a que el bloqueo al grano ucraniano supone volver a una situación similar a la que había tras producirse la invasión rusa de Ucrania, ahora "estamos mejor preparados" para sobrellevarla, asegura a 'La Información' José Manuel Álvarez, secretario General de Accoe, la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España. En cualquier caso, el momento en que se ha producido la suspensión del acuerdo es clave. 

Álvarez explica que estamos en el segundo tramo de la campaña de cereales (entre julio y diciembre) que es cuando España se abastece más de granos brasileños, mientras que es de enero a julio cuando importamos más cereales procedentes de Ucrania. La nueva temporada de cereales empieza oficialmente cada 1 de julio en España y termina a finales de junio del año siguiente.

Además, recuerda que la cosecha mundial de estas materias primas tiene visos de ser la mayor de la Historia, por lo que en principio hay cereal suficiente en otros orígenes que evitará un problema de abastecimiento. "Siempre que esto no vaya a más por medidas concatenadas que puedan adoptar otros países", puntualiza. Ahora está por ver en qué medida afecta a los precios. 

Los agricultores siguen afrontando una fuerte presión de costes

La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) calculaba en junio que la producción española de cereales de invierno (trigo, cebada, avena o centeno) podría caer un 65% en relación al año previo, situando alrededor de los cinco millones de toneladas el volumen recolectado. Su presidente, Pedro Barato, explica a este diario que los agricultores afrontan una presión por la subida de costes que sigue lejos de solucionarse y recuerda que España necesita más de 36 millones de toneladas de cereales para consumo humano y animal, por lo que reclama al Gobierno que mime la producción nacional. 

Por su parte, Cooperativas Agro-Alimentarias advirtió hace un mes de que el descenso de la cosecha podría rondar el 48,5% hasta los nueve millones de toneladas, si bien en estas previsiones también entraban los de primavera (maíz). Según cifras de la Unión Europea, en conjunto las previsiones para la exportación del área siguen siendo muy positivas, pudiendo alcanzarse la próxima temporada los 38 millones de toneladas de trigo. 

La presión rusa con los productos agrícolas

Precisamente, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ha condenado "firmemente" este lunes el "movimiento cínico" de Rusia de poner fin a la Iniciativa del mar Negro sobre el cereal, "pese a los esfuerzos de la ONU y Turquía". Lo ha hecho a través de su perfil oficial de Twitter. Otros expertos consultados recuerdan que Moscú ya ha utilizado este asunto para tensar la cuerda en otras ocasiones, como una forma de forzar las compras de su producción de gas, fertilizante... Por lo que no descartan que puedan producirse otros anuncios próximamente. 

El acuerdo de exportación de grano se alcanzó hace un año en la ciudad de Estambul con la mediación de las autoridades turcas y de Naciones Unidas. Este permitía exportar cereales ucranianos y productos agrícolas rusos a través de los puertos del mar Negro y del estrecho del Bósforo. Durante el fin de semana, el presidente ruso, Vladimir Putin, dejó claro que su gobierno no percibía un cumplimiento de las condiciones para extender dicho acuerdo, que expiraba este mismo lunes.

Mostrar comentarios