Las ciudades piden más control a Airbnb por el impacto "nefasto" en el mercado

París, Barcelona y otras veintena de ciudades europeas, incluida Valencia, pidieron este jueves a la Comisión Europea (CE) reforzar la regulación de las plataformas turísticas de alquiler para limitar su impacto "nefasto" en el mercado. Representantes de esas metrópolis europeas solicitaron en un encuentro telemático a la vicepresidenta ejecutiva de la CE encargada de la Competencia, Margrethe Vestager, una mayor vigilancia sobre empresas como Airbnb.

Poder obtener de plataformas y propietarios datos fiables que permitan un control eficaz, que las plataformas se responsabilicen de los contenidos que muestran o que se les obligue a cumplir las obligaciones impuestas por las legislaciones locales, estas fueron algunas de las propuestas, según un comunicado de la alcaldía de París. Esas ciudades subrayaron que es difícil impedir los alquileres ilegales porque las plataformas no comparten con facilidad su información con las autoridades locales, y destacaron que el marco legislativo europeo que las controla está obsoleto porque se hizo antes del 'boom' de la economía digital.

Ámsterdam, Atenas, Berlín, Bruselas, Florencia, Londres, Milán o Viena fueron algunas de las participantes e integrantes de una alianza de ciudades europeas en favor de la regulación de los alquileres turísticos. "Nuestras ciudades reconocen que el turismo constituye una fuente importante de ingresos y empleo para muchos y no se oponen a este nuevo tipo de alquileres. Sin embargo, los alquileres turísticos de apartamentos privados solo pueden tener lugar de forma responsable a menos que esté en marcha la legislación necesaria", dijo su nota.

"Ha llegado la hora de que Europa adopte un nuevo enfoque reglamentario que sirva al interés general, el de la calidad de vida y el acceso a la vivienda", señaló la alcaldesa parisina, Anne Hidalgo. Los firmantes consideraron que la futura Ley de Servicios Digitales, prevista de aquí a finales de año, "representa una oportunidad sin precedentes" para que la CE afronte esa "creciente problemática", que a su juicio ha afectado tanto a la oferta como a los precios del resto de alojamientos.