Comisiones, cajeros... Todo lo que debes tener en cuenta para cambiar de banco

Los últimos meses han traído muchos cambios en las entidades financieras. Y es que a raíz de la pandemia, incluso los mejores bancos de España han debido acelerar su transformación. El cierre de oficinas y el cobro de comisiones son el reflejo de esto. Por eso, es natural que no todos los usuarios estén satisfechos con esta nueva banca mucho más centrada en conseguir vinculación y en impulsar la operativa digital. Para saber si ha llegado el momento de cambiar de banco, los expertos del comparador de productos financieros HelpMyCash.com recomiendan hacerse tres preguntas básicas. En función de las respuestas podremos decidir si vale la pena comenzar una nueva relación con otro banco que se adecue mejor a nuestras necesidades.

¿Pago comisiones de mantenimiento por la cuenta?

Hasta 240 euros al año llegan a pagar algunos usuarios por no cumplir los requisitos de vinculación. Evitar estos costes es posible, en muchos casos, gracias a la vinculación. Domiciliar la nómina, por ejemplo, suele ser la forma más fácil de ahorrarse este dinero.

Sin embargo, también hay otras maneras de disfrutar de una cuenta bancaria sin tener que pagar por ello. Las cuentas online suelen estar libres de esta comisión incluso si el cliente no se vincula y permiten operar desde la comodidad de casa. Además, hay cuentas que premian a los clientes vinculados con regalos. Este es el caso de Abanca que ofrece hasta 150 euros a los usuarios que abran la Cuenta Clara 100% online y sin comisiones y domicilien su nómina o pensión.

¿Me cobran comisiones anuales por la tarjeta?

Adicional a la comisión de mantenimiento de la cuenta corriente, muchos bancos cobran comisiones anuales por la tarjeta. De hecho, los expertos de HelpMyCash señalan que algunas entidades pueden llegar a cobrar hasta 36 euros por una tarjeta de débito que ofrece una operativa muy similar a las gratuitas. Esta comisión, además, puede llegar a ser superior si se trata de una tarjeta de crédito.

Por suerte hay alternativas para evitar estos costes. Para empezar, las cuentas digitales suelen incluir una tarjeta de débito sin cuotas anuales para todos los clientes, aunque no tengan su nómina domiciliada. Por otra parte, la mayoría de los bancos ofrecen una tarjeta de débito o de crédito gratuita a sus clientes vinculados; no obstante, algunos bancos solo ofrecen gratis la tarjeta de crédito, mientras que la de débito tiene coste siempre. En ese caso, si el cliente prefiere tener una de débito, tendrá que pagar por ella o cambiar de banco. Pero hay bastantes alternativas. Por ejemplo, domiciliando el sueldo, la pensión o la prestación por desempleo de cualquier importe o recibiendo transferencias mensuales en la Cuenta Nómina de ING se podrán obtener ambas tarjetas gratis (débito y crédito). Es también una cuenta que admite hasta a dos titulares por lo que también puede ser una buena opción para compartir gastos.

¿Tengo una buena red de cajeros para hacer retiradas?

El cierre de oficinas también ha incidido en la desaparición de muchos cajeros. En las grandes ciudades puede parecer más fácil hacer frente a estos cambios, pero para los usuarios de las ciudades pequeñas esto puede ser un problema importante. Como consecuencia de estos cambios, muchas personas tendrán más dificultades para retirar dinero u operar en los cajeros.

No obstante, algunas entidades ofrecen miles de cajeros gratis como Banco Mediolanum que da la posibilidad de hacer hasta 52 retiradas anuales gratis a débito sin importe mínimo en todo el mundo, según explican desde HelpMyCash. Además, a partir de la retirada número 53, solo se cobrará el coste que aplique la entidad propietaria del cajero.