Según Helpmycash

Cómo pedir un préstamo para pagar el dinero de la entrada de una hipoteca

Uno de los grandes problemas que tienen los que quieren comprarse una vivienda es que los bancos, por lo general, financian un máximo del 80% de la adquisición.

Una vivienda.
Una vivienda.
Imagen de Freepik.

Uno de los grandes problemas que tienen los que quieren comprarse una vivienda es que los bancos, por lo general, financian un máximo del 80% de la adquisición. En consecuencia, hay que aportar una "entrada" del 20% restante (más un 10% extra para pagar impuestos y otros gastos de formalización), una cantidad que suele pagarse con los ahorros propios o con una posible ayuda familiar.

Hay solicitantes, sin embargo, que han ideado un método para conseguir una hipoteca sin tener esos ahorros: financiar la entrada del 20% (e incluso del 10% para los gastos) con un préstamo personal bancario. Según el comparador bancario HelpMyCash.com, se trata de una opción que puede ser viable sobre el papel, pero que es difícil de hacer realidad y que conlleva asumir un mayor riesgo de sobreendeudamiento.

Es más difícil de conseguir

Para empezar, desde este comparador aseguran que ningún banco concederá un préstamo personal si se pide específicamente para financiar esa entrada. Por lo tanto, no se podrá solicitar al banco con el que se quiere contratar la hipoteca, pues este sospecharía que es para esa finalidad y denegaría la petición. La única opción de conseguir ese crédito es pedirlo a otra entidad financiera que no exija justificar el uso que se le va a dar al dinero (que no pida entregar presupuestos o facturas).

Otro problema que puede surgir es que el banco al que se le pide la hipoteca detecte la contratación del préstamo y rechace la operación. Esto podría pasar al consultar el historial crediticio del solicitante en la Central de Información de Riesgos del Banco de España (CIRBE), un paso que dan todas las entidades cuando estudian conceder un préstamo hipotecario a una persona.

La información que aparece en la CIRBE, eso sí, no se actualiza diariamente: los bancos mandan la información de sus préstamos vigentes una vez al mes; unos datos que tardan un par de semanas en procesarse y registrarse. Por ello, se puede evitar que se detecte el préstamo personal si se contrata una o dos semanas antes de que la entidad inicie el estudio de la hipoteca.

Aumenta el endeudamiento

Pero pedir un préstamo personal para pagar la entrada de la hipoteca no solo es complicado: también aumenta el riesgo de impago. Según HelpMyCash, en estos casos habría que pagar dos cuotas: la del crédito y la de la hipoteca. Y la del crédito podría ser elevada pese a tener un capital inferior al de la hipoteca, pues los préstamos personales tienen un interés más alto (sobre el 7% de media) y un plazo que suele ser de hasta ocho o diez años como mucho.

Por ejemplo, pongamos que una persona quiere comprar una vivienda de 100.000 euros y que, para ello, contrata una hipoteca de 80.000 euros al 1,50% a devolver en 25 años y un préstamo personal de 20.000 euros al 7% a reembolsar en ocho años. La cuota de la hipoteca sería de cerca de 320 euros al mes, mientras que la del préstamo sería de unos 270 euros al mes.

Por todo ello, desde el comparador aconsejan no pedir un préstamo personal bancario para financiar la entrada de la hipoteca. Y en caso de que se haga, recomiendan asegurarse de no dedicar más del 35% del sueldo mensual neto al pago de las cuotas de la hipoteca y del crédito, pues superar ese porcentaje supone asumir un endeudamiento excesivo que aumenta exponencialmente el riesgo de morosidad.

¿Hay alternativas?

De hecho, según HelpMyCash, hay alternativas menos arriesgadas que pedir un préstamo para financiar la entrada. Por ejemplo, si se tiene poco dinero ahorrado, se puede tratar de conseguir una hipoteca que cubra hasta el 90% o el 100% de la compra. Aunque es complicado, hay bancos que pueden prestar esas cantidades si se contrata a un bróker para que negocie con ellos, si se adquiere una de sus viviendas o si se tiene un muy buen perfil (funcionario, asalariado con ingresos muy altos, etc.).

Otra opción que apuntan es tratar de negociar con el vendedor para que acepte alquilar la vivienda con una opción de compra. De este modo, las rentas del alquiler se irán descontando del precio del inmueble y no será necesario aportar tantos ahorros cuando se ejecute dicha opción de compra.

Es posible, eso sí, que estas alternativas fallen: que no se pueda contratar una hipoteca de más del 80% o que el vendedor no quiera alquilar su vivienda con opción a compra. En estos casos, si contratar un préstamo personal para la entrada supone asumir un endeudamiento importante, desde este comparador afirman que puede ser más conveniente posponer la compra hasta haber reunido los ahorros suficientes para adquirir el inmueble sin necesidad de firmar un crédito aparte.

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