Vivienda

Si vas a comprar una segunda vivienda, esto es lo que debes tener en cuenta

Las segundas viviendas se pueden utilizar tanto para fines de semana o vacaciones como para tratar de obtener rendimientos económicos a través de su arrendamiento. En función del tipo de uso que vayas a darle a la casa, como alquiler, deberás tener en cuenta unas cosas u otras, entre otras la tributación.

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Si vas a comprar una segunda vivienda, esto es lo que debes tener en cuenta
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Cuando hablamos de segunda vivienda hacemos referencia a aquellas que son adquiridas por una persona que ya cuenta con una primera, que es su residencia habitual. Los propietarios de una segunda residencia pueden darle diferentes usos, siendo usual que estos tengan que ver con su uso en fines de semana o vacaciones, aunque también puede usarla para prestarla a un familiar o incluso como instrumento de inversión y arrendarla como apartamento turístico.

Antes de su compra hay que tener claros algunos aspectos relacionados tanto con su uso como con su tributación. Para empezar, conviene recalcar que las segundas viviendas también pueden ser usadas como residencia habitual, aunque para ello habrá que estar empadronado en ella, y si se desea convertir en domicilio fiscal a efectos de la declaración de la Renta, y poder así disfrutar de algunas deducciones, deberá cumplir con una serie de requisitos, como son que sea tu residencia durante al menos tres años y que sea habitada de forma permanente en un plazo inferior a los 12 meses desde que fue adquirida o finalizaron las obras.

Por otro lado, hay que tener en cuenta su tributación, y es que tener una segunda vivienda, suponer tener que desembolsar un 10% de IVA por la operación, si es una vivienda de nueva construcción, mientras que si es de segunda mano se situará entre un 4 y un 10% del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP). Además, habrá que reflejar su adquisición en la declaración de la Renta.

Si esa segunda vivienda no es la residencia habitual ni está en alquiler y, por lo tanto, no genera rendimientos de capital, ni tampoco afecta a una actividad económica, se tendrá que incluir en el denominado régimen de imputación de rentas inmobiliarias. Con carácter general habrá que imputar una renta anual del 2% de su valor catastral.

Dado el caso de que esté alquilada, habrá que declarar los ingresos como rendimiento del capital inmobiliario, y si solo lo ha estado parte del año, habrá que imputar una parte como régimen e imputación de rentas y la otra como rendimiento del capital.

Asimismo, hay que recordar que, aunque no sea la residencia habitual, esta segunda vivienda también genera gastos, como son los derivados de los consumos mínimos mensuales de agua, gas, electricidad y basuras, así como el IBI, los gastos de la comunidad si se encuentra como parte de una, o la hipoteca, si has tenido que pedir un préstamo para su compra.

Requisitos para la compra de una segunda vivienda

A la hora de comprar una segunda vivienda, los pasos a seguir son los mismos que si se adquiere cualquier otro tipo de inmueble. Esto implica tener siempre en cuenta los gastos derivados de una compraventa de vivienda, como los impuestos, notaría, Registro de la Propiedad y, dado el caso, la gestoría.

De igual forma, si se va a necesitar financiación para su adquisición, será fundamental analizar los ahorros disponibles y el punto hasta el que es posible endeudarse, teniendo en cuenta que los préstamos hipotecarios para segundas residencias suelen ser consideradas de mayor riesgo por las entidades bancarias. Esto hace que el porcentaje del valor de tasación que financian es inferior en comparación con el que asumirían para una vivienda habitual, situándose en torno al 60-70%, además de cobrar mayores intereses y ofrecer plazos de amortización más cortos.

Por lo tanto, en una hipoteca será necesario revisar los gastos y hacer cálculos para conocer cuál será el coste de la adquisición de esa segunda vivienda.

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