Giro en la estrategia

CaixaBank, Sabadell y Bankinter rebajan las hipotecas fijas ante la menor demanda

El sector bancario calienta la guerra comercial y abarata el interés de este tipo de préstamos en un momento de transición del mercado, mientras analiza con lupa las expectativas en torno al BCE. 

Hipoteca
CaixaBank, Sabadell y Bankinter rebajan las hipotecas fijas ante la menor demanda. 
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La banca española mueve ficha en el tablero hipotecario. Después de un 2023 marcado por un vertiginoso repunte de los costes de financiación, en consonancia con las subidas decretadas por el Banco Central Europeo (BCE), la tónica en este arranque de año va en sentido contrario. El abaratamiento del interés de los nuevos préstamos destinados a vivienda, impulsados también por la moderación del euríbor, se ha convertido en la tendencia dominante dentro del sector en este primer trimestre, un movimiento especialmente avalado por las entidades con un negocio muy dependiente del mercado español, entre las que se encuentran CaixaBank, Bankinter o Banco Sabadell.

La guerra hipotecaria se enciende de nuevo con el tipo fijo como principal campo de batalla en un escenario marcado por el freno en la contratación de hipotecas y la inclinación hacia la contratación de créditos mixtos, que cayó a mínimos desde la pandemia durante el año pasado con la formalización de 381.560 créditos. A esto se une la evolución renqueante del euríbor y la expectativa de que los tipos de interés comenzarán a bajar a lo largo de este 2024. En este contexto, la banca ha comenzado a ajustar posiciones con mejoras en las ofertas para comprar una casa. Hasta un total de catorce entidades han apostado por este giro en lo que va de año.

Bankinter fue la primera en dar un paso al frente en esta estrategia el pasado mes de enero, reduciendo del 3,6% al 3,3% el interés establecido para sus hipotecas fijas en todos los plazos, así como en el producto 'hipoteca casa eficiente', que cae en la misma proporción. A esta le ha seguido Unicaja entre las grandes entidades, que incluso ha actualizado dos veces a la baja varios de sus productos. Destaca la hipoteca fija a 30 años para nóminas superiores a 2.500 euros y cuyo coste pasa del 3,9% al 3,25%, mientras la enfocada en nóminas inferiores a esta cantidad pasa de una tasa del 4,25% al 3,65% tras los dos cambios ejecutados.

En esta línea, Banco Sabadell ha decidido ir más allá y se ha decantado por situar el precio de su hipoteca bonificada a tipo fijo por debajo del 3%. En concreto, ha aplicado una rebaja desde el 3,4% al 2,8%. Abanca ha ido en la misma dirección recientemente con su 'Hipoteca Mari Carmen a tipo fijo' y las sitúa en el 2,9%, así como Ibercaja, que promociona la 'Hipoteca Vamos Fija' al 2,99%. CaixaBank, por su parte, uno de los líderes del mercado hipotecario por volumen de cuota, ha ejecutado una reducción de 25 puntos básicos en ‘Casa Fácil fijo’ en sus diferentes plazos, según los datos recabados por Kelisto.

"Las rebajas han llegado a todo el mercado, pero con especial intensidad en la modalidad fija y mixta, algo que tiene todo el sentido si los bancos quieren empezar una ofensiva comercial, ya que son las más contratadas", comentan a La Información desde el citado comparador de precios. Una pugna a la que también se han sumado Cajamar, imaginBank, Evo Banco, Coinc, MyInvestor o Caja Ingenieros, con mejoras de precio que abarcan desde el 0,5% al 0,1%. ING, por ejemplo, ha moderado el interés en medio punto porcentual de su 'Hipoteca Naranja' en dos tramos y llega a marzo en el 3,5%.

Desde Kelisto precisan que este comportamiento se aceleró durante febrero, el primer mes "realmente" operativo tras la Navidad. "Con las expectativas algo más claras (acerca de la actuación del BCE), en marzo se está viviendo algo más de calma", explican al tiempo que anticipan que el ritmo a la baja podría intensificarse a medida que se acerca junio, cuando está previsto que Christine Lagarde anuncie la primera contracción de los tipos.

La banca se inclina por esta corriente en un momento en el que las familias huyen de los tipos de interés. El freno de la demanda ha ido acompañado de un repunte de las amortizaciones anticipadas, factores que han empujado el saldo vivo hipotecario a mínimos de febrero de 2006 tras contabilizar en enero 494.793 millones, según datos del Banco de España. Esto se traduce en una reducción de 15.700 millones en doce meses. Impedir que esta cantidad se reduzca todavía más será uno de los principales retos para la banca este 2024 si quiere mantener el crecimiento del margen de intereses a doble dígito.

De hecho, los analistas prevén que los bancos más enfocados en el negocio nacional serán los que más notarán los efectos de esta pugna hipotecaria, a medida que se intensifica la ‘guerra’, estando muy cerca de alcanzar su techo de margen de intereses. No obstante, prevén que esto no ocurrirá hasta la segunda mitad de 2024, ya que en esta primera parte aún se beneficiarán de la repeciación de los activos. "Es probable que los ingresos por comisiones sean un motor de ingresos cada vez más importante a medida que la partida de los intereses se desacelera", señalan desde 'Bloomberg Intelligence'.

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