Caen los empleos

La nueva crisis de suministros de China mantiene en vilo al sector del automóvil

Los fabricantes europeos son testigos de que, en contra de lo esperado, en 2022 tampoco ha finalizado la falta de chips y semiconductores empleados para la fabricación de vehículos, lo que golpea a la industria.

Planta automovilística. SKODA (Foto de ARCHIVO) 13/7/2021
La nueva crisis de suministros de China mantiene en vilo al sector del automóvil. 
SKODA / Europa Press

Las industrias del sector tenían todas las esperanzas puestas en que durante 2022 se aliviase la crisis de suministros de chips y semiconductores que se remonta a los primeros meses de la pandemia. Tras los primeros meses de confinamiento, la industria tecnológica internacional se topó con la realidad de que los fabricantes chinos de chips y semiconductores no alcanzaban a cubrir el gran pico de demanda. Muchos analistas estimaban que este año oferta y demanda iban a acercar sus posiciones y se vislumbraba la luz al final del túnel; sin embargo, la crisis energética ha truncado los buenos pronósticos.

Hasta 16 proveedores de piezas de automóviles con sede en Sichuan se han visto afectadas por cortes de suministro de electricidad en la región, según un documento de la Comisión Municipal de Economía e Información de Shanghái que circuló por redes sociales. Precisamente, la estadounidense Tesla y la china SAIC Motor habrían comunicado directamente al Gobierno de Shanghái que la crisis energética en la localidad estaba afectando de manera importante a sus proveedores e iban a tener serias dificultades para mantener la producción si no cambia la situación de la región, que enfrenta la peor sequía de su historia, según recogen medios internacionales.

Este nuevo inconveniente se suma a la falta de suministros de semiconductores, a la que aún no se le ha puesto solución, como refleja la reducción del tráfico en el Canal de Panamá. Su administrador, Ricaurte Vásquez, explicaba que el tráfico se había visto afectado porque los buques portavehículos no están teniendo suficiente carga para poder moverse de Asia a Estados Unidos por la falta de semiconductores, siendo EEUU y China los principales usuarios del segmento de portacontenedores que representa el 45% de los ingresos del Canal.

Esta falta de suministros golpea a los fabricantes de automóviles en Europa, que también enfrentan una importante crisis de precios energéticos como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania. La combinación de estos dos factores han obligado al paro puntual de algunas plantas, como la de Mercedes en la ciudad de Vitoria, que interrumpió su producción en abril por “la incertidumbre respecto al suministro de piezas”, haciendo alusión a los chips. También lo hizo Renault en las mismas fechas, en sus fábricas de Valladolid y Palencia.

En el mes de febrero, la Asociación Europea de Proveedores Automovilísticos ya anticipaba que en el 2022 se dejarían de producir entre cuatro y seis millones de automóviles por la crisis de suministros china, un pronóstico que podría agravarse tras medir el impacto de la crisis energética en el sector. Desde la asociación demandaban respuestas de las autoridades políticas europeas para reducir esta independencia de Asia y fomentar la inversión privada, mientras Biden ha aprobado una nueva ley para elevar en 50.000 millones de dólares la inversión para crear una industria de semiconductores en EEUU para poder competir con China.

Esta crisis, que se demora en el tiempo, continúa haciendo estragos en el empleo del sector, que tras resistir lo peor de la pandemia y la simultánea crisis de chips y semiconductores con la figura de los ERTE en España, perdió 23.700 puestos de trabajo en el segundo trimestre de 2022 según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). Para esta fecha, la automoción daba empleo a 550.400 personas, lo que supone una reducción de 23.700 trabajadores respecto a los mismos meses del año anterior, una disminución del 4,1%.

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