Alza partir del 1 de enero

Pensiones no contributivas: cuáles son en España y por qué suben hasta un 15%

Estas prestaciones sociales garantizan una cuantía mínima, que se verá incrementada en un 15%, para quienes hayan cotizado menos de 15 años a la Seguridad Social. Así quedarán las cuantías en 2023.

Pensiones no contributivas: cuáles son en España y por qué suben hasta un 15%
Cuáles son las pensiones no contributivas en España
©[Erik Mclean] vía Canva.com.

En las últimas semanas, no han sido pocas las veces que ha hablado sobre el alza de las pensiones no contributivas de cara a 2023. Para ser más exactos, estas prestaciones económicas subirán un 15%, la revalorización conforme al IPC interanual más alta de la historia. Esta mejora en materia de economía supondrá de media unos 70 euros más al mes. También lo harán las contributivas, aunque en este caso, se prevé que el incremento sea menor, con una subida del 8,5%. 

No obstante, con la reforma de las pensiones, cuya revalorización se calcula en función de la inflación media del año, habrá que esperar hasta el próximo 14 de diciembre, día en el que el INE publica el IPC de noviembre definitivo, para conocer las cuantías exactas para el próximo año. Sin embargo, la pregunta ahora es saber cuáles son y en qué se diferencian con respecto a las pensiones contributivas

Pues bien, lo primero que hay que saber es que, a diferencia de las contributivas, su gestión está atribuida a los órganos competentes de cada comunidad autónoma y a las Direcciones provinciales del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) en las ciudades de Ceuta y Melilla. Sin embargo, la concesión de las pensiones contributivas, está generalmente supeditada a una previa relación jurídica con la Seguridad Social. He aquí el quid de la cuestión. 

Cuáles son las pensiones no contributivas en España

Según la definición publicada en la página web de la Seguridad Social, las pensiones no contributivas en España son prestaciones económicas que se reconocen a aquellos ciudadanos que, encontrándose en situación de necesidad protegible, carezcan de recursos suficientes para su subsistencia en los términos legalmente establecidos, aun cuando no hayan cotizado nunca o el tiempo suficiente para alcanzar las prestaciones del nivel contributivo. Dentro de esta modalidad, se encuentran las pensiones de Invalidez y de Jubilación. 

Dicho de otro modo, pertenecen aquellas personas que no han cotizado lo suficiente a la Seguridad Social. En este sentido, el periodo mínimo de cotización que se demanda para acceder a la pensión de jubilación es de 15 años. A todo ello hay que sumarle que hay que determinar la base reguladora, la cual se calcula desde las bases de cotización de los últimos años. Asimismo, con 15 años de cotización, que es mínimo exigido para acceder a la pensión de jubilación, se aplica un 50% a la base reguladora. Esto es, se obtiene una cuantía igual a la mitad de la base reguladora. En este sentido, lo que propone Escrivá, es considerar los últimos 30 años de la carrera laboral de la persona trabajadora, con el descarte de los dos peores años o, lo que es lo mismo, los peores 24 meses.

La cuantía mínima para las pensiones no contributivas

A partir de enero, se garantiza una cuantía mínima de la pensión no contributiva que subirá hasta los 484,61 euros. Dicha cifra supone una suma de en torno los 63,21 euros más al mes. Estos serán los cambios en lo que a dinero a percibir se refiere:

  • Íntegra: pasará de 457,22 euros a 525,80.
  • Mínima del 25%: de 114,30 euros a 131,44.
  • Íntegra más el incremento del 50%: de 685,83 euros a 788,70.

Además, la Administración Pública recuerda que si dentro de la misma unidad familiar viven dos o más perceptores de esta modalidad no contributiva, la cuantía individual para cada uno de ellos serán las siguientes a partir de 2023:

  • Si hay dos convivientes: de 388,63 euros a 446,92.
  • Si hay tres convivientes: de 365,77 euros a 420,63.
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