Un incremento del 4%

Yolanda Díaz apuesta por subir el SMI en 2024 hasta los 1.123 euros mensuales

El Ministerio de Trabajo y Economía Social reúne este jueves a la patronal y los sindicatos para abordar la subida del SMI, mesa en la que busca jugar un papel de mediador a pesar de que apuesta por aplicar un alza de 43 euros.

Yolanda Díaz
Yolanda Díaz apuesta por subir el SMI un 4% en 2024 hasta los 1.123 euros mensuales
Efe

El Gobierno comienza a negociar con patronal y sindicatos la subida del SMI (Salario Mínimo Interprofesional) para 2024 este jueves. El primer encuentro parte con posturas alejadas, ya que los empresarios proponen un alza del 3% que UGT y CCOO  ven insuficiente para compensar la pérdida de poder adquisitivo, especialmente por la subida de los precios de los alimentos que ha sido casi del 10% en el último año. Las fuentes consultadas del Ministerio de Trabajo aseguran que no quieren poner ninguna cifra sobre la mesa y aclaran que jugarán un papel de mediadores, pero hacen referencia al incremento del 3% con un 1% adicional pactado entre las dos partes del diálogo social en el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva. 

El equipo de Yolanda Díaz parece señalar así que tratará de llevar a la patronal y los sindicatos a un acuerdo tripartito que consolide una subida del 4%, es decir, de 43,2 euros, lo que llevaría la renta mínima hasta los 1.123 euros al mes en 14 pagas. O lo que es lo mismo, 15.724,8 euros al año. Este apunte va en línea con las últimas declaraciones vertidas por la vicepresidenta segunda del Gobierno al respecto, en las que indicó que el SMI debía mantener el poder adquisitivo y subir de acuerdo al dato medio del IPC de los últimos doce meses que se ha situado en el 3,8% a falta del dato confirmado del INE, que se hará público en dos semanas. 

CCOO pide una subida del 5% y UGT apunta a los 1.200 euros

Esta misma mañana desde CCOO su secretario general, Unai Sordo, ha presionado para que el SMI supere el alza de la inflación en las subidas del próximo año. Y ha dicho una cifra: el 5%. "Tiene que subir en línea con el ritmo al que aumentaron los salarios medios en el segundo trimestre (+5,2%)". "Si los salarios medios en el segundo trimestre del año están subiendo al 5,2%, yo creo que por ahí debería ir la subida del salario mínimo para 2024. Esa va a ser una de nuestras propuestas encima de la mesa y veremos si hay voluntad de negociar por parte de CEOE o cómo se sitúa el Gobierno, que hasta ahora se ha referido básicamente al IPC", ha explicado Sordo.

Los sindicatos han rechazado acudir con una cifra pactada a la mesa convocada por el Ministerio de Trabajo para esta tarde, pero en UGT se muestran más ambiciosos y piden estirar el incremento hasta los 1.200 euros mensuales, lo que consideran el mínimo para alcanzar el 60% del salario medio que recomienda la Carta Social Europea. Tanto UGT como CCOO valoraron positivamente que la patronal publicase una propuesta inicial y su voluntad de negociación, ya que en 2022 los empresarios ni siquiera llegaron a acudir a la primera de estas reuniones al no tener respuesta de Trabajo a su primer planteamiento. 

Los empresarios piden no saltarse las tablas salariales

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha respondido rápido a la propuesta de CCOO que "está muy bien pedir" pero ha pedido tener en cuenta el impacto que tiene el aumento de los salarios en las empresas. Asimismo, ha advertido del peligro de "desbancar" las tablas salariales con los incrementos del SMI que están pidiendo los sindicatos, ya que ha señalado que se corre el riesgo de "romper la estabilidad" que ha dado el acuerdo para la negociación colectiva. Así, Garamendi ha vuelto a cargar contra el Gobierno asegurando que "el gran problema" es que el Ejecutivo no actualice la indexación de los contratos públicos. "Tiene gracia el que te hagan subir los salarios pero que realmente el Estado se abstenga de indexar esa parte", ha apuntado.

Los empresarios se adelantaron a la convocatoria del Ministerio de Trabajo y plantearon una subida del 3% con la que se alcanzarían los 1.112 euros mensuales, es decir de 32 euros respecto a la renta mínima actual que se sitúa en los 1.080 euros. Una iniciativa que también ha sido valorada positivamente por parte de la titular de Empleo, quien ha dejado claro que su intención es alcanzar una cuerdo a tres bandas, algo que no sucede desde 2020, con la líder de Sumar recién llegada a la Moncloa. Precisamente, esto hace temer a las fuentes sindicales consultadas, que el alza que se aplicará en 2024 va a ser menos ambicioso, con el fin de contar con la firma de los empresarios y transmitir una imagen de unidad frente a los desencuentros que han generado propuestas como la reducción de la jornada laboral o del despido. 

Quién pone el precio del Salario Mínimo Interprofesional (SMI)

Aunque fijar el salario mínimo es potestad del Gobierno  y la previa consulta a los agentes sociales no implica que sea necesario que reúnan un punto en común, desde el Ministerio muestran optimismo y a la vez intención de que se cierre este pacto. Lo que supone un cambio significativo respecto a 2022 cuando la subida del 8% se resolvió dentro de las recomendaciones de la Comisión Asesora del SMI y sin tener en cuenta las objeciones expresadas por CEOE y Cepyme. Sin embargo, en esta ocasión Díaz no va a encargar un informe al grupo de expertos, puesto que entienden cumplida su función de fijar la senda para alcanzar el 60% del salario medio, a pesar de que sí han ampliado sus competencias para evaluar los impactos en materia de género y igualdad

El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, ha defendido antes de entrar a la reunión con los agentes sociales que España ya ha alcanzado el 60% del salario medio con la última subida, a la par que ha reducido en un 25% la brecha salarial entre hombres y mujeres y recortado en otro 20% la distancia existente entre los salarios más elevados y los más reducidos, según las estadísticas que manejan desde Trabajo. Asimismo, ha puesto en valor la capacidad del Ministerio de haberlo hecho en al menos una ocasión con el respaldo de los empresarios, frente al rechazo de los partidos de la derecha de efectuar estos cambios.

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