Cuatro décadas estudiando (y facturando) un túnel para unir España y Marruecos

Una empresa pública dependiente del Ministerio de Fomento lleva 42 años estudiando una conexión submarina que permita unir España y Marruecos bajo el Estrecho de Gibraltar. Y no parece que vaya a dejar de hacerlo en el corto plazo. Fundada el 26 de febrero de 1981, la Sociedad Española de Estudios para la Comunicación Fija a través del Estrecho de Gibraltar (Secegsa) ha sido la encargada de cumplir los designios del acuerdo bilateral suscrito en 1979 entre España y Marruecos, que selló la intención de unir ambos países de forma física. Pero en estas cuatro décadas de trabajo no se ha excavado ni un metro cúbico de tierra para que este túnel acabe viendo la luz natural. 

Aunque la "nueva era" en las relaciones diplomáticas con el país vecino ha traído novedades en el proyecto. El pasado febrero, en el marco de la cumbre hispano-marroquí se refrendó la reactivación de los estudios que permitan llevar a cabo este Enlace Fijo. Unas semanas después, en abril, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, se reunió de forma telemática con su homólogo de Infraestructura y Agua, Nizar Baraka, para convalidar todo lo realizado por Secegsa y SNED desde 2009 y anunciar "una nueva etapa de relanzamiento del proyecto". Era la primera vez que ambos países hablaban oficialmente de este tema en 14 años. 

Hacienda aporta cada año pese a su escasa actividad

Secegsa, cuya actividad no tiene ánimo de lucro, basa su existencia en la financiación procedente de subvenciones del Estado. Entre 2016 y 2021 recibió transferencias por valor de 50.000 euros anuales, algo que le ha permitido, junto a los ingresos anteriores, acumular más de 2 millones procedentes de la administración central española. 

El propio Gobierno admitía en su nota que la empresa pública había estado "varios años sin una asignación presupuestaria relevante", algo a lo que empezaron a poner fin en 2022, cuando duplicó la inversión corriente hasta los 100.000 euros. A esos se sumaron otros 750.000 euros para actualizar el anteproyecto primario del túnel bajo el Estrecho, un proyecto financiado ahora con fondos europeos e incluido en el Plan de Recuperación. 

Para este 2023 espera completar la tarea tras recibir otros 1,5 millones de Hacienda, según consta en los Presupuestos Generales del Estado. El departamento de María Jesús Montero calificó este hito en sus cuentas como "el paso definitivo y necesario para estar en disposición de iniciar los procesos de construcción de la obra del Enlace fijo Europa-África en el Estrecho de Gibraltar". 

Pocas esperanzas en que llegue a ejecutarse

Estos bajos niveles de gasto se explican porque buena parte de su actividad es ejecutada por otros medios propios de la administración, a los cuales ha facturado casi 900.000 euros en los últimos seis años. También ha firmado acuerdos con su homóloga marroquí SNED (Société Nationale d'Études du Détroit de Gibraltar), una sociedad creada con el mismo objetivo que la española, y cuya actividad es también residual. 

Pese a estos intentos de resucitar el proyecto, casi nadie cree que este túnel vaya a ver la luz algún día. De hecho, en sus comunicaciones de entonces, el Gobierno admitía que ni Secegsa ni SNED están autorizadas a ejecutar ningún tipo de obra, sólo a estudiar las posibilidades que ofrece el subsuelo mediterráneo. "Cualquier construcción que se realice en el futuro implicaría un nuevo acuerdo bilateral con Marruecos, tal y como se prevé en los acuerdos internacionales vigentes sobre este tema", señalaron. 

Durante los próximos tres años y con el apoyo del Plan de Recuperación, Secegsa deberá desarrollar una estrategia general y un plan de trabajo que permita analizar si es viable construir una "galería de reconocimiento" que permita "identificar características geomecánicas" bajo el Estrecho de Gibraltar. En caso de que este túnel llegue a hacerse realidad en un futuro, se destinaría a ubicar en él cables de telecomunicaciones que mejoren la red existente entre ambos países.