Cuentas de ahorro para niños menores: ¿quién puede acceder al dinero?

A la hora de enseñar a nuestros hijos a ahorrar, es importante que aprendan el valor del dinero. Algunos psicólogos señalan que es fundamental que los niños aprendan a manejar sus sentimientos ante situaciones fuera de control, esto también implica las finanzas personales. Instruir a los más pequeños sobre la recompensa de ser pacientes puede ayudarlos a protegerse contra gastos innecesarios y también, les puede facilitar un mejor control de sus ingresos.

Un método útil para poder guardar todos sus ahorros es meterlos en una cuenta bancaria infantil. Este tipo de servicios financieros que ofrecen los bancos permite que los pequeños se familiaricen con las entidades. Por lo general, se tratan de cuentas sin comisiones, que no exigen demasiados requisitos y que tienen un límite de edad. Además, en muchos casos ofrecen descuentos, regalos y toda clase de ofertas especiales para disfrutar en familia. Hay que tener en cuenta que muchas de ellas no incluyen una tarjeta de prepaago o débito asociada, sino que se usan principalmente para ahorrar.

Requisitos para abrirlas

Tal y como señalan en el portal de educación financiera FinLit, la ley exige que para ser titular de este tipo de cuentas los usuarios deben acreditarse con algún documento de identidad. Asimismo, es imprescindible que esté asociada a un mayor de edad responsable del menor. Por lo general, los bancos solicitarán el DNI, NIF provisional o el Libro de Familia y un documento donde señalen quién será representante legal. Ante todo, el único titular será el menor, pero aquellos responsables incluidos en el contrato podrán acceder al dinero hasta que llegue a la edad legal.

Desde BBVA apuntan que una vez este tipo de cuenta esté abierta será de máxima importancia seguir una serie de pautas para gestionarla. Por un lado, no deberá utilizarse para asuntos propios del representante legal, ya que podría tener consecuencias judiciales. Por otro, es importante que no haya cotitulares, sino personas con acceso para evitar malentendidos fiscales. 

Cuando éxito una tarjeta asociada, los responsables podrán establecer un límite de uso para el niño mientras este sea menor. En CaixaBank, este tipo de tarjetas de débito solo se ofrecen a partir de los 14 años. Igualmente, señalan que la operativa de este tipo de cuentas suele ser compartida y los padres podrán hacer tanto ingresos como reintegros. En ningún caso, los abuelos, tíos y otros familiares podrán abrir una cuenta, aunque sí crear un plan de ahorro para el menor. Una vez el usuario cumple la mayoría de edad, podrá acceder a una cuenta joven o corriente habitual, teniendo acceso total a sus finanzas personales.