El débil consumo impide la recuperación de las ventas en seis de cada diez pymes

La debilidad del consumo se está cebando con las pequeñas y medianas empresas, que son las que cuentan con menos margen para afrontar una situación de encarecimiento del crédito y de los costes en general. Esto pese a que tres de cada cuatro pymes han evitado trasladar por completo esos incrementos a sus precios finales. De acuerdo con el último Barómetro de Cepyme 'LaPymeHabla', que recoge datos correspondientes al primer semestre del año, la facturación sigue sin recuperarse en el 59,12% de estas empresas en relación al mismo periodo de hace un año debido a la inflación acumulada, a los costes laborales crecientes, a la mayor presión fiscal y al enfriamiento de la demanda.

La encuesta revela que un 27% de las pymes han registrado caídas de las ventas y que estas se han congelado para otro 32,08% (se mantienen en relación a un periodo en el que todavía no se habían recuperado de los coletazos de la pandemia, así como de las consecuencias de unas crisis energética e inflacionaria agravadas por la guerra en Ucrania), dejando tocados los márgenes, que se han estrechado para seis de cada diez pymes y que comprometen la viabilidad de un 13,1%. 

El informe apunta a que las pymes han contribuido a la contención de la inflación para tratar de evitar una caída mayor de sus ventas. Con este objetivo, un 36% ha mantenido sus precios pese a la escalada de costes y el 41% los ha elevado por debajo de la inflación. Otro 2% ha optado, incluso, por bajarlos. Entre los costes que más preocupan a las pequeñas empresas están la factura energética (57,5%) y los costes laborales (51,88%), que se han elevado por las mayores cotizaciones y el efecto arrastre del salario mínimo interprofesional (SMI) y la factura fiscal (50%), por la creación de nuevas figuras tributarias, en un contexto de mayor carga financiera.

Todo lo anterior se ha cebado con los planes de inversión de muchas de ellas, eliminando la posibilidad de invertir o crecer para un 45% y habiendo llevado a otro 26% de pymes a suspender posibles contrataciones. En lo que tiene que ver con sus perspectivas y la coyuntura económica, dos de cada tres empresas califican la situación económica de mala o muy mala, debido a la explosión de costes, la inflación y la proliferación de obstáculos burocráticos, y sólo el 15% cree que la situación mejorará a lo largo del próximo año.

En el barómetro se explica que los tres sectores que aglutinan más empresas con trabajadores asalariados en España son el Comercio, la Hostelería y la Construcción. De ahí que esas empresas tengan un peso notable en las respuestas del mismo. El sector manufacturero, cuarto en cuanto a empresas con asalariados a nivel nacional, lidera la cuota de respuestas a esta encuesta, debido a la necesidad de "transmitir la difícil situación por la que atraviesa en cuanto a cadenas de suministro, alzas de costes y las exigencias normativas", apunta el documento.

Menos pymes que antes de la Covid y acceso a los fondos UE

Recientemente, la patronal había puesto en evidencia cómo, pese a que España recuperó en abril el número de empresas con trabajadores a su cargo previo al estallido de la pandemia de covid-19, las pymes aún seguían ligeramente por debajo. Es un hecho que la recuperación del tejido productivo ha sido dispar, tanto por tamaño de empresa como por sector de pertenencia. Las empresas con más de 250 trabajadores resistieron mejor el embate de la crisis sanitaria y de la inflacionaria. 

Tanto es así, que la gran empresa recuperó el número de compañías previo a ese choque ya en septiembre de 2021 y ha seguido creciendo hasta las 5.500 firmas con los últimos datos disponibles, esto es, cuenta con un 13% más. Mientras, las pymes han necesitado cuatro años para aproximarse al valor que tenía en 2019, aunque todavía cuentan con 2.500 empresas menos que antes de la Covid-19. Durante la presentación de sus últimas previsiones macroeconómicas, el Banco de España alertó de que los fondos europeos no están llegando a las empresas de menor tamaño, pese a que estas conforman la mayor parte del tejido productivo del país.

"Las que están recibiendo los fondos europeos son empresas relativamente grandes", apuntaba su director general de Economía y Estadística, Ángel Gavilán, quien incidía, además, en que apoyar a las empresas pequeñas en las licitaciones ayuda a estimular su crecimiento y eso conlleva "un mayor dinamismo en la inversión agregada a largo plazo". El Barómetro de Cepyme viene a constatar estas apreciaciones, dado que el 93% de las pymes confía poco o nada en que los fondos europeos -percibidos como prácticamente inaccesibles- puedan fortalecer la recuperación económica.