El uso de la energía solar para el autoconsumo en España sigue creciendo cada año, siendo cada vez más las personas que deciden instalar paneles solares en sus viviendas. Esta decisión supone, además de un beneficio para el medio ambiente, un importante ahorro en la factura de la electricidad. Todos los ciudadanos que tengan este tipo de instalación en sus hogares pueden, además, beneficiarse de deducciones en la declaración de la Renta que ya se pueden incluir en la actual campaña que Hacienda inició el 3 de abril.
El Gobierno de España ofrece distintas ayudas y bonificaciones para fomentar la apuesta por este tipo de energía no renovable, entre ellas la posibilidad de acceder a deducciones en el IRPF por la instalación de placas solares.
Esta deducción para la instalación de paneles solares implica que, si una vivienda o comunidad de propietarios dispone de placas fotovoltaicas se puede deducir entre un 20% y un 60% en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de la cuantía total invertida en la mejora de la eficiencia energética del inmueble.
Dicho de otra manera, por cada cinco euros invertidos en estos equipos de energía solar, al menos un euro podrá ser desgravado en tu declaración de la Renta, a lo que hay que sumar el resto de ayudas disponibles que reducen considerablemente el coste inicial de instalar placas solares en tu hogar.
La deducción en el IRPF puede ser solicitada por todo aquel que haya llevado a cabo obras de instalación de placas solares en su vivienda hasta el 31 de diciembre de 2024, aplicando la deducción en el periodo impositivo correspondiente a la emisión del Certificado de Eficiencia Energética. Este deberá demostrar que la demanda de refrigeración y calefacción de la vivienda se ha reducido en al menos un 7% con respecto al certificado expedido previamente a su realización.
¿Cuánto se puede deducir en el IRPF por instalar placas solares?
El porcentaje a deducir en el IRPF por la instalación de placas solares va del 20% al 60%, con una base máxima anual de entre 5.000 y 7.500 euros anuales. Podrán deducir un 20% aquellos que instalen placas solares siempre que las obras de instalación se realicen antes del 31 de diciembre y la reducción de los indicadores de demanda de calefacción y refrigeración sea de al menos un 7% con respecto al último Certificado de Eficiencia Energético expedido, y debiendo expedir el nuevo certificado antes del 1 de enero de 2025. Su base máxima de deducción es de 5.000 euros anuales.
Se podrá deducir un 40% del total invertido si se cumplen los mismos requisitos que en el caso anterior, pero con un cambio en lo que respecta a la reducción de los indicadores de demanda energética del hogar, donde se deberá acreditar una reducción de al menos un 30% tras la realización de la obra. También se podrá deducir un 40% si la calificación energética de la vivienda consigue una clase energética “A” o “B”. En este caso se podrán deducir, como máximo, 7.500 euros.
Finalmente, se podrá deducir un 60% en el caso de personas con una vivienda que sea parte de un edificio residencial con la colocación de placas solares y en los que las obras de mejora afecten a todo el conjunto del edificio. Al margen de ello, el resto de requisitos son los mismos que en la deducción anterior. No obstante, en este último se tienen también en cuenta las plazas de garaje o trasteros adquiridos con la vivienda. Si la cantidad a deducir es superior al máximo de 5.000 euros anuales, se podrá deducir el resto en los cuatro siguientes ejercicios con un mismo límite anual, sin poder superar el total deducido de 15.000 euros.
