La deuda pública marca nuevo máximo en agosto por la guerra y la energía

Los gastos extraordinarios a los que el Estado ha tenido que hacer frente para atajar los efectos sobre la economía de la guerra en Ucrania, de una inflación al alza y de la crisis energética agravada por el conflicto disparan la deuda pública hasta un nuevo máximo histórico en agosto. El pasivo del conjunto de las Administraciones supera ya los 1,49 billones de euros, de acuerdo con los datos que ha publicado este viernes el Banco de España. El endeudamiento público avanza de forma muy leve en relación a julio (apenas un 0,3%), si bien encadena cuatro meses consecutivos de subidas.

La fotografía cambia si se tiene en cuenta el último año. Desde agosto de 2021 el pasivo de las AAPP se ha incrementado un 5%, en un total de 72.029 millones de euros, al haber tenido que aprobar en ese tiempo el Gobierno Central toda una batería de medidas para hacer frente a la compleja coyuntura económica.

El Estado es la Administración que acumula una mayor cantidad de deuda, con un total de 1,313 billones a cierre de agosto, un 6,9% más que hace un año, debido a que ha asumido el mayor esfuerzo en términos de gasto para aminorar los efectos de inflación, guerra y encarecimiento de la energía sobre familias y empresas. En julio la inflación tocó techo en el 10,8% en tasa anual y apenas se moderó al 10,5% un mes después. Otras unidades de la Administración Central vieron reducirse su pasivo un 15,8% hasta los 46.598 millones; mientras que el de la Seguridad Social se disparó un 8% anual hasta los 99.184 millones (en términos mensuales se mantuvo estable) por el creciente gasto en pensiones.

En lo que respecta a las Administraciones territoriales, la deuda de las comunidades autónomas creció un leve 0,9% interanual hasta los 316.075 millones. Mientras, el endeudamiento de las corporaciones locales se situó en 22.676 millones, ligeramente por debajo del mes anterior y un 0,8% por encima del que registraba en agosto de hace un año. La suma de la deuda de todos los subsectores es superior al endeudamiento público total porque hay importes que se contabilizan doble, en tanto que el Estado es el principal acreedor de las autonomías. Esa 'deuda repetida' se elevó un 4,8% hasta situarse en los 307.000 millones de euros. 

El Gobierno prevé que la ratio de deuda pública sobre el PIB se sitúe en el 115,2% al cierre de este ejercicio -en el segundo trimestre se situó en el 116,8%-. De cumplirse esa previsión, las Administraciones verían reducido su pasivo en casi tres puntos en relación al ejercicio previo. Esto será así por el efecto de un mayor crecimiento económico que servirá para compensar el crecimiento de la deuda. En el cuadro macroeconómico que acompaña a los Presupuestos Generales del Estado de 2023, el Ejecutivo estima que la deuda pública se reducirá hasta el 112,4% del PIB el año que viene. 

Fuerte aumento de la deuda a nivel europeo

Este mismo viernes, la Oficina de Estadística comunitaria, Eurostat, ha confirmado también que el volumen de deuda pública acumulada por los países de la zona euro marcó un nuevo récord entre abril y junio en 12,101 billones de euros (frente a los 11,978 billones del trimestre previo). Sin embargo y como sucede en el caso español, el avance de las economías que comparten la moneda común redujo la ratio en relación al PIB al 94,2% (desde el 95,2% de los tres primeros meses del año).

Desde el cuarto trimestre de 2019, antes de que estallase la pandemia de coronavirus a nivel mundial, el pasivo de la eurozona se ha disparado en más de 2 billones de euros a golpe de políticas fiscales con las que atajar, primero, la crisis de la covid, y más tarde los efectos de la elevada inflación, la guerra en Ucrania y la crisis energética. Los países del euro acumulan un endeudamiento que es prácticamente el doble que en el segundo trimestre de 2007, antes de que estallase la pasada crisis financiera.