Draghi trata de aplacar el escepticismo alemán ante la unión bancaria

  • El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, trató hoy en Berlín de aplacar el escepticismo que genera la unión bancaria entre empresarios y banqueros alemanes, pero también en el Gobierno y el Bundesbank (banco central).

Juan Palop

Berlín, 16 sep.- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, trató hoy en Berlín de aplacar el escepticismo que genera la unión bancaria entre empresarios y banqueros alemanes, pero también en el Gobierno y el Bundesbank (banco central).

En un selecto foro sobre el euro organizado por la patronal alemana, Draghi desgranó las ventajas que a su juicio aportarán a la eurozona el supervisor bancario único y el organismo común de resolución bancaria, iniciativas de las que recelan los alemanes.

El presidente del BCE intentó además ligar la puesta en marcha de estas medidas con el mantenimiento de otras que encuentran una mejor acogida dentro de la primera economía europea: los ajustes fiscales y las reformas para mejorar la competitividad.

"Necesitamos un mecanismo (de resolución bancaria) que permita cerrar bancos que no sean viables sin poner en peligro la estabilidad financiera, como vemos en Estados Unidos", aseguró.

Draghi argumentó que este organismo -que el BCE y Bruselas quieren poner en marcha y Berlín trata de aguar- dotaría de una mayor estabilidad al sistema financiero y aceleraría la recuperación tras una crisis bancaria.

"La unión bancaria debería ayudar a acelerar la reparación de los bancos. Esto será así si, como espero, acabamos contando con un fuerte mecanismo único de resolución", indicó.

La unión bancaria servirá "para reactivar el crédito a la economía real", una "prioridad clave" para promover el crecimiento y la creación de empleo lastrada ahora por la "actual falta de transparencia sobre los balances bancarios".

"Tener un supervisor común europeo nos ayudará a atajar esto, porque planteamos ejecutar un análisis comprensivo de los bancos que vamos a supervisar directamente", dijo en referencia al "stresstest" a la banca que realizará el BCE antes de asumir sus funciones como supervisor único en otoño de 2014.

Draghi justificó estos esfuerzos ya que, una vez que se ha logrado "estabilizar la eurozona", el objetivo debe ser implementar "las medidas que son necesarias para reforzarla".

Es necesario, añadió, "reforzar la arquitectura institucional de la Unión Económica y Monetaria", y en este ámbito "las actuales prioridades" son "la unión bancaria y la unión económica".

Éste es el paso siguiente para estabilizar la eurozona, algo que se ha conseguido por "los esfuerzos de consolidación" emprendidos por los países en crisis -que han mandado una "señal" a los inversores- y por las acciones del BCE -"especialmente" el anuncio de su programa de compra de bonos que nunca se ha puesto en marcha-.

No obstante, "los esfuerzos de consolidación (fiscal) deben mantenerse en los próximos años", recalcó Draghi buscando el plácet de la audiencia, entre la que se encontraban representantes de varias patronales europeas.

Asimismo consideró que es necesario mejorar la competitividad de la eurozona, porque es un elemento "clave" para promover el crecimiento económico y la creación de empleo.

"Las exportaciones españolas han crecido más de un 20 % desde 2009. Con el paso del tiempo estas tasas permitirán a las empresas españolas expandir su capacidad e incrementar sus contrataciones", destacó a modo de ejemplo.

La intervención de Draghi se produjo casi a la vez que otra de la vicepresidenta del Bundesbank, Sabine Lautenschläger, en Fráncfort, en la que se esgrimió la necesidad de cambiar los tratados comunitarios para introducir el mecanismo de resolución.

En su opinión, como en la del Gobierno de centro-derecha de la canciller Angela Merkel, sería preferible poner en marcha en primer lugar una red de organismos nacionales de resolución bancaria y sólo posteriormente, una vez se solventen los problemas legales, introducir un mecanismo común.

"Necesitamos un soporte legal sólido para la resolución bancaria", argumentó Lautenschläger, quien considera que el fundamento normativo actual es "insuficiente".

Ésta no es la primera vez que Draghi acude a Berlín a calmar al empresariado alemán, como ya hizo tras anunciar su controvertido programa de compra de deuda.

Mostrar comentarios