Las empresas y empleadores estadounidenses crearon más puestos de trabajo de lo esperado en noviembre y la tasa de paro cayó inesperadamente dos décimas, del 3,9% al 3,7%, reforzando la tesis de que la Reserva Federal (Fed) mantendrá las tasas de interés más altas durante más tiempo y despejando temporalmente la idea de que tendrá que acometer recortes de tipos a corto plazo.
Según el informe de la Oficina de Estadísticas Laborales publicado el viernes, las nóminas no agrícolas aumentaron en 199.000 personas el mes pasado tras un avance de 150.000 en octubre. El regreso de los trabajadores del sector del automóvil en huelga de Ford, General Motors y Chrysler ayudó a aumentar la cifra en unas 30.000 personas.
Con una cifra de creación de puestos de trabajo no demasiado alejada de las previsiones, los economistas llaman la atención sobre el dato de paro del informe tras la caída al 3,7%., con un aumento de la participación laboral al 62.,8%). Dicho de otro modo, la exhibición de fortaleza vuelve a sorprender para bien pero tiene connotaciones negativas de cara a la política monetaria.
Adicionalmente, el crecimiento salarial superó las expectativas tras crecer un 0,4% en noviembre, una décima más de lo estimado por el consenso. Este dato y la baja tasa de desempleo proporciona pocos argumentos para que la Fed se aventure a dibujar una rebaja de tipos temprana en 2024. También le da escaso margen parar mejorar actualizar al alza sus previsiones macroeconómicas de septiembre.
Según el informe, el cuidado de la salud, el ocio y la hostelería, y la contratación gubernamental, además del aumento en la fabricación tras la resolución de la huelga de los United Auto Workers (UAW), impulsaron el aumento de los puestos de trabajo. Otras categorías mostraron un crecimiento débil o disminuciones directas, como el sector minorista y la moda textil.
La aceleración en la creación de empleo contrasta con informes recientes que han mostrado un ritmo de contratación más lento, un resultado favorecido por la Fed ya que ayudará a contener la demanda y a moderar las presiones de precios. Esta sorprendente fortaleza respalda el deseo de los responsables de la Fed de mantener elevados los costes de endeudamiento para asegurar que la inflación regrese a su objetivo del entorno del 2% para el medio plazo.
Se espera ampliamente que los funcionarios de la Fed mantengan los tipos en el nivel más alto en dos décadas en su próxima reunión (5,25-5,5%). El presidente del banco central, Jerome Powell, ha rechazado repetidamente las crecientes apuestas de recortes de tasas a principios en 2024, enfatizando que los responsables políticos se moverán con cuidado pero conservarán la opción de volver a subir las tasas.
Los rendimientos de la deuda del Tesoro de EEUU subían bruscamente -y los preciso bajaban- después de que los inversores reaccionaran con ventas en la deuda tras conocerse las cifras. El interés del bono a 10 años escalaba al 4,23% poniendo fin a varias semanas de fuertes descensos. En Wall Street, los índices apuntaban a una apertura de descensos en bolsa por el mismo motivo. Los futuros sobre el S&P 500 y el Nasdaq registraban caídas de medio punto porcentual a esta hora.
