Tras la aprobación en el Senado

El Gobierno y el País Vasco buscan cómo encajar la nueva tasa a grandes fortunas

La Comisión Mixta del Concierto Económico se reúne para valorar la incorporación dentro de las haciendas forales la nueva tasa, que recientemente ha obtenido luz verde en las Cortes sin la oposición del PNV

El Lehendakari, Iñigo Urkullu
El Lehendakari, Iñigo Urkullu.
Europa Press

Una semana después de aprobarse en el Senado de manera definitiva el impuesto sobre energéticas, entidades bancarias y grandes fortunas, la Comisión Mixta del Concierto Económico se vuelve a reunir mañana para tratar la concertación con las haciendas forales del Impuesto de Solidaridad de las Grandes Fortunas y para concretar la participación vasca en los gravámenes temporales que ha sacado adelante el Ejecutivo de Pedro Sánchez para paliar los efectos económicos que la inflación ha provocado en el bolsillo de los ciudadanos. Se podría aplicar que la tasa se transfiriese y que el Gobierno Vasco optara por aplicarla o no.

El impuesto sobre las grandes fortunas gravará durante dos años a los patrimonios superiores a 3 millones de euros, con un mínimo exento de 700.000 euros. Tendrá las mismas deducciones que el Impuesto de Patrimonio y su recaudación "se destinará a financiar políticas de apoyo a los más vulnerables", según la normativa que lo regula.

Por su parte, la prestación patrimonial para empresas energéticas gravará durante dos años -2023 y 2024, con referencia a las cuentas del ejercicio anterior- las ventas de estas compañías con un tipo del 1,2%, a excepción de los ingresos regulados y los procedentes de fuera de España.

Afectará a todas las empresas eléctricas, gasistas y petroleras que facturaron más de 1.000 millones en 2019, excepto aquellas cuya actividad energética no sea la principal, así como a las productoras de petróleo o gas natural, minería de carbón o refino en España.

Por su parte, la prestación para entidades financieras es muy similar a la energética: como esta, será temporal, para dos ejercicios. En este caso, las entidades obligadas serán aquellas cuyos intereses y comisiones brutas cobradas a los clientes superaron los 800 millones en 2019, incluidas las entidades extranjeras supervisadas por el Banco Central Europeo que superen ese umbral en España.

La de mañana es la segunda cita de este órgano mixto en poco más de un mes, tras la que mantuvo el pasado 17 de noviembre y en la que se acordó la nueva metodología de Cupo para el quinquenio 2022-2026, que fija el cupo provisional del año base en 1.472 millones de euros, una cantidad muy similar a la desembolsada el año pasado.

Además, en esa reunión también se pactó la concertación de dos nuevas figuras tributarias: el Impuesto Especial sobre los Envases de Plástico no Reutilizables y el Impuesto sobre el Depósito de Residuos en Vertederos, la Incineración y la Coincineración de Residuos, entre otros acuerdos.

El encuentro se celebrará de forma telemática y la parte vasca estará compuesta por los consejeros de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, y de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi, y por los tres diputados generales.

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