El mantenimiento de los estímulos de la FED da combustible a las bolsas

Raimundo Díaz

Madrid, 21 sep.- El mantenimiento de los estímulos monetarios por la Reserva Federal -banco central estadounidense- favoreció esta semana el avance de los mercados internacionales y regaló a la bolsa española una subida del 2,57 % que la situó en máximos anuales y en niveles de octubre de 2011 al superar los 9.150 puntos del IBEX 35.

Ese combustible fiduciario prendió entre las principales plazas europeas, donde también se consiguieron ganancias considerables que las elevaron hasta las cimas del ejercicio. Algunas, como Fráncfort (1,95 % esta semana, en vísperas de las elecciones generales alemanas), terminaban en máximos históricos.

Aunque el mercado nacional sobresalió en esta atmósfera, hubo otros centros del Viejo Continente sobresalientes: Milán avanzó el 2,41 % al atenuarse la presión sobre su deuda; París se revalorizó el 2,17 %; el índice Euro Stoxx 50, el 2,1 %, y Londres, la única plaza que no registró máximos anuales en este período, el 0,19 %.

Digamos que el despegue empezó cuando Wall Street sintió el miércoles los calores de la madera que metió en la caldera la Reserva Federal, que decidió continuar facilitando hasta 85.000 millones de dólares de carburante al mes para que el sistema financiero, las bolsas y el crecimiento económico no se enfríen (la medida coincidió con la revisión a la baja de las previsiones del PIB estadounidense, que pasan del 2,6-2,3 al 2,3-2,1 %).

Prendió esa decisión como un fuego de copas (de árboles) y la llamarada se extendió a los bosques contiguos: la prima de riesgo española bajaba hasta 236 puntos básicos (nivel de junio de 2011) y alimentaba a bancos y constructoras por las ventajas derivadas del coste de financiación, al tiempo que acercaba al euro a máximos anuales al rozar su tipo de cambio con el dólar 1,36 unidades (también beneficio para algunas empresas exportadoras).

La "hoguera del crecimiento" recibió otros aportes: una ramita la depositó en la "chasca" el exsecretario del Tesoro estadounidense, Larry Summers, al desistir de la pugna por presidir la Reserva Federal, que podría quedar bajo el mano de Janet Yellen, partidaria de una política monetaria más "keynesiana" y favorable a los mercados.

En el altar del lanzamiento del bólido bursátil también se ofrecieron el acuerdo internacional para la destrucción de las armas químicas en Siria (el petróleo Brent llegó a bajar esta semana a 108 dólares el barril).

Los sarmientos quemaron en las subastas de deuda española (el Tesoro vendió 7.600 millones en letras y bonos a menor interés al sacar provecho de la situación general), que ni apagó el viento del déficit español (5,3 % en julio), que queda a 1,2 puntos del establecido para este año.

Como leña centenaria y con resplandor cegante ardió en la bolsa el aumento de la confianza empresarial alemana (el índice ZEW de septiembre volvió a niveles de dos años y medio), aunque calentaron menos los datos laborales y las cifras del sector constructor estadounidense, donde cayeron los permisos de construcción y crecieron moderadamente las ventas de viviendas de segunda mano y las casas iniciadas.

En cuanto a la evolución de los principales valores del mercado nacional, los componentes del índice IBEX 35, subieron veintisiete y bajaron ocho. De ellos, acompañaron quince al índice en los máximos anuales.

Mientras una delegación del FMI evaluaba esta semana los balances del sector financiero, la banca mediana lideró las subidas, con Banco Sabadell a la cabeza (9,14 %); Bankinter, que desafió el fuego de la autoridad al vender un depósito al 3 %, ganó el 7,01 %, mientras que Caixabank avanzó el 6,52 % y Viscofán, el 5,66 %.

La mayor bajada del IBEX correspondió a Acciona (2,73 %), seguida por Gas Natural (1,47 %); FCC perdió el 1,45 por ciento y ArcelorMittal, el 0,43 %.

De los grandes valores, solo bajó esta semana Repsol, el 0,05 por ciento. Subieron: BBVA (4,42 %); Banco Santander (3,4 %); Inditex (2,18 %); Iberdrola (1,09 %), y Telefónica (1,07 %).