El puzzle de las cajas: cómo están encajando las piezas tras el decretazo

  • El decreto de cajas, que obliga a estas entidades a aumentar sus niveles de solvencia, está obligando a todo el sector a moverse, en muchos casos, con la intención de sellar nuevos matrimonios. Aquí tienes qué piezas están intentando encajar en este puzzle.
R.Ugalde

El decreto de cajas, que obliga a estas entidades a aumentar sus niveles de solvencia, está obligando a todo el sector a moverse, en muchos casos, con la intención de sellar nuevos matrimonios. Aquí tienes qué piezas están intentando encajar en este puzzle:

1-. Novacaixagalicia: La fusión de cajas gallegas está intentando sacar adelante su propio proyecto en solitario, convirtiéndose en banco y convenciendo a inversores privados para que adquieran el 20% de su capital. Sin embargo, en el mercado se ve muy complicado que pueda conseguirlo, sobre todo, después de que grandes fortunas gallegas, como Amancio Ortega y Manuel Jove, se hayan manifestado contrarios a este tipo de operaciones. Ante este escenario, la Xunta ha movido hilos para una gran fusión gallega con Banco Pastor, operación que levanta muchas dudas, porque la entidad resultante seguiría teniendo problemas de solvencia y por el exceso de duplicidades que produciría, tanto en oficinas como en clientes. En este escenario, Novacaixagalicia ha vuelvo a solicitar dinero al FROB, que ya le prestó 1.162 millones.

2-. Catalunya Caixa: Tras la fugaz presidencia de Fernando Casado, la mayor de las dos fusiones de cajas catalanas lucha por evitar caer en las manos de Banco Sabadell, con quien ha mantenido conversaciones muy avanzadas para sellar una fusión. El primer paso para evitar ser engullida por la entidad presidida por Josep Oliu, matrimonio que cuenta con todas las bendiciones de la Generalitat, ha sido anunciar también su convertsión en banco. Un rato difícil, ya que, aunque sus 81.000 millones en activos la convierten en la tercera gran fusión de cajas -por detrás de Banco Financiero y Banco Base-, está por debajo de los 100.000 millones que, como mínimo, recomiendan los expertos para salir a bolsa.

3-. Caja España-Duero: Considerada una de las entidades más débiles del panorama actual, al tener un ratio de solvencia inferior al 8%, la caja castellana habla abiertamente de su intención de fusionarse con otros grupos. El mismo alcalde de León y consejero de Caja España-Caja Duero, Francisco Fernández, lo volvió a decir el pasado viernes, cuando cifró en 500 millones el dinero que necesita su entidad para evitar caer en manos del FROB o de otras entidades. Entre las potenciales cajas que podrían hacerse con este matrimonio se ha hablado de Unicaja, aunque la caja presidida por Braulio Medel, cuya solvencia alcanza el 13%, ha desmentido tal posibilidad. La otra alternativa que barajan las entidades castellano-leonesas es integrarse en Banco Mare Nostrum, el SIP formado por Caja Murcia, Penedés, Sa Nostra, y Granada.

4-. Unnim: La más pequeña de las fusiones de cajas catalanas, formada por Sabadell, Terrassa y Manlleu, siempre ha defendido su independencia, incluso, cuando el nuevo Gobierno de Artur Mas buscó un marido para ella. Sin embargo, la redacción final del decreto de cajas,  que permite a las entidades que suspendieron los test de estrés volver a pedir ayuda al FROB, abre la puerta a que la entidad siga adelante con su operación en solitario, mediante su conversión en banco. Sin embargo, con unos activos de apenas 28.851 millones, el gran interrogante que gira a su alrededor es dónde va a encontrar los inversores privados interesados en adquirir el 20% de su capital, ya que por tamaño, tiene las puertas de la bolsa prácticamente cerradas.

5-. Unicaja-Ibercaja: Las dos grandes cajas que siguen independientes negociaron a finales del pasado ejercicio unirse en matrimonio, para ganar tamaño y recuperar el terreno perdido ante los nuevos gigantes nacidos del resto de fusiones. Sin embargo, el proyecto quedó en vía muerta, debido a los egos de sus dos presidente, Braulio Medel y Amado Franco, respectivamente. Ambas superan con holgura el requisito de capital del 10% que se exige a las cajas, sin embargo, seguir quietas les hará perder competitividad y una oportunidad única de crecer. Por eso, están atentas a todos los movimientos y no puede descartarse que terminen protagonizando alguna fusión.

6-. Cajas vascas: BBK ha sido la única entidad vasca en mover ficha en todo el baile de cajas, al haberse adjudicado CajaSur. Sin embargo, el agujero de la sociedad andaluza era muy superior al inicialmente calculado por la entidad vizcaína, que ha terminado solicitando 1.000 millones al FROB para recuperar los niveles de solvencia necesarios. En este escenario, el viejo proyecto de una gran caja vasca ha vuelto a ponerse sobre la mesa, con las tensiones políticas que siempre han terminando echándola por tierra. No obstante, según el PSE, en esta ocasión, BBK y Vital tienen muy avanzada un fusión fría y el único obstáculo para integrar también a Kutxa están siendo las diferencias políticas con el PNV.


7-. Banco Financiero, Banco Base y Banca Cívica: Los tres SIP de mayor tamaño -sus activos alcanzan los 340.000, 135.000 y 76.000 euros, respectivamente- han anunciado oficialmente su intención de salir a bolsa para conseguir el 20% de inversores privados exigidos. Ante la inmediatez de estos movimientos, han contratado a las firmas encargadas de coordinar estos estrenos bursátiles: Lazard, Goldmans Sachs y Credit Suisse, respectivamente.

8-. Posibles compradores: Ante los movimientos que se esperan en el horizonte, varias entidades han anunciado su disposición de absorver a otra cajas: los bancos Banesto, BBVA y Popular, además de los ya citados Sabadell y Pastor, mientras que La Caixa, que ha sido la primera en poner en marcha su transformación en banco, también analiza sus opciones para ganar tamaño.

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