Las fuertes subidas de tipos siguen sin solucionar los problemas que tienen las familias cuando acuden al supermercado. El precio de la harina, del azúcar, del aceite... sigue siendo un verdadero quebradero de cabezas para ellos. A pesar de las lluvias que se han producido durante el mes de septiembre y las abundantes precipitaciones que los meteorólogos prevén que se produzcan a lo largo del otoño, el sector de la aceituna cree que no se van a notar grandes variaciones en los precios durante el próximo año.
Rafael Pico, director de Asoliva, la Asociación de Exportadores de Aceite de Oliva apunta que la campaña 2022-2023 cerrará con una cuantía total de 1,3 millones de toneladas para comercializar. De este montante 664.000 corresponden a la producción nacional del año, 450.000 al stock de la campaña 21-22 y 200.000 a importaciones. El director asegura a La Información que si se cumplen las estimaciones en cuanto a las precipitaciones, se conseguiría el mismo resultado final. Las lluvias mejorarían la producción hasta casi las 900.000 toneladas y se mantendrán las importaciones, pero el stock de la campaña anterior se verá reducido a la mitad.
De este modo se puede comenzar a hablar de la llegada a un punto de equilibrio entre la oferta y la demanda. La Asociación de Exportadores explica que es complicado que los precios en origen aumenten. A pesar del positivismo que mostraba Nadia Calviño el pasado lunes afirmando que las lluvias de otoño mejorarían la situación, desde el sector se muestran mucho más cautelosos. Un nuevo año con la misma producción, que es a donde se dirigen en la mejor de las circunstancias, y con la misma demanda, ya que en estos momentos los consumidores del virgen extra son cada vez menos sensibles a los cambios, marca un camino en el mercado con una tendencia no muy distinta a la actual.
Primitivo Fernández, director de la Asociación Nacional de Envasadores y Refinadores, también es precavido. Indica que con estas lluvias tampoco se va a alcanzar una gran cosecha ya que los olivos apenas tienen aceitunas. Además, hace hincapié en la forma en la que se produzcan las precipitaciones ya que lo que estamos experimentando en las últimas semanas son Danas que destrozan mucho cultivo. ''Se necesitan borrascas y que se mantengan durante un tiempo regular en España'', señala.
Según un análisis de la organización de consumidores OCU, los consumidores han pagado durante el mes de agosto un 15,4% por el aceite de oliva virgen extra. El valor medio por litro ha pasado de 8,16 euros a 9,42 y, en algunas marcas, incluso supera los 12 euros. No obstante, Luis Planas ha admitido que se ha abierto la puerta a una evolución más positiva de los precios de este bien clave para la dieta mediterránea y afirma que de producirse mejoras en la producción de olivas y también de su aceite las tarifas se reducirán.
En las declaraciones a La Sexta el pasado lunes, la vicepresidenta primera del Gobierno en funciones defendía que el precio del aceite preocupa más a las familias que el de los carburantes. Sin embargo, fuentes consultadas del sector explican que la comparación realizada por Calviño no es real ya que, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en España el consumo de aceite de oliva en 2022 supuso un gasto de 14,07 euros por persona, mientras que en carburantes fue de 868,46 euros, tal y como recoge el informe de la plataforma especializada en el sector Confused.com.
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