Perdió el ticket

Como este jubilado casi pierde 27 millones que ganó en el Euromillones

Un ciudadano francés ha sido de los últimos jugadores en ganar el sorteo del Euromillones. Obtuvo un bote total de casi 27 de millones de euros.

Bolas de lotería.
Bolas de lotería.
Imagen de Alejandro Garay en Pixabay

Jugar a un sorteo de la lotería, la Primitiva o el Euromillones es sencillo. En muchos casos no es más que adquirir el boleto y esperar a que los números coincidan con los ganadores, en otros casos, el cliente debe elegir su propia combinación en una plantilla y conseguir que resulten los seleccionados esa semana. Si bien muchos expertos apuntan que lo ideal es mezclar números pares e impares, ya que suelen ser el tipo de combinaciones más habituales, también señalan que un método para evitar perder demasiado dinero es compartir los tickets con otras personas.

Además, algo que pocos jugadores conocen es que hay un método que aporta mayor seguridad ante robos de boletos del Euromillones. Desde la página oficial del sorteo, recomiendan que los compradores firmen el ticket en su parte trasera, de manera que en caso de extravío, el dueño pueda verificar su pertenencia ante las administraciones y entidades bancarias. Este truco podría haberle sido útil a un ciudadano francés, que estuvo a punto de perder un premio de 27 millones de euros en este sorteo europeo por un pequeño error.

Fallo de última hora

Este jugador de la localidad de Cruas (Francia) tendrá que compartir el premio con otro apostante español que también adivinó la combinación ganadora. En total, el bote era de 53 millones de euros, de los cuales se quedará con casi 27 millones. Sin embargo, el afortunado, que ha preferido mantenerse en el anonimato pero del que se sabe que tiene más de 70 años, estuvo a punto de perder todo el dinero.

Según han explicado en el diario local, Le Dauphine, el ganador es un jugador habitual y suele ver los resultados del juego en televisión. Él mismo ha desarrollado un sistema para seleccionar combinaciones donde cambia ligeramente los números cada semana. El día previo al sorteo decidió acudir a un establecimiento de venta y, contrario a sus normas, optó por jugar por los mismos números que había elegido anteriormente. En esta ocasión, su técnica había resultado útil y era uno de los premiados.

Cuando fue al centro de loterías francés para recoger su bote, tuvo la precaución de guardar el billete ganador en una bolsa impermeable para tenerlo a buen recaudo en su chaqueta. En cambio, cuando fue a sacarlo para mostrárselo a los funcionarios, no lo encontraba. Esos pequeños momentos de pánico causaron gran tensión para el jugador, que finalmente se percató que el ticket se había deslizado a otra parte de su bolsillo. De momento sus planes no son adquirir una vivienda o un coche de forma inmediata, pero sí se plantea ayudar a su familia a tapar algunos agujeros económicos y conseguir que el dinero pueda ser útil a varias generaciones.

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