Por la crisis con Rusia 

España vaticina otro alza de la energía pero descarta problemas de suministro

Caso diferente es el del conjunto de Europa, porque otros países sí están más expuestos al suministro ruso, que es el mayor proveedor de gas de la UE, con el 40% del total. 

La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, durante un encuentro de trabajo con la comisaria europea de Energía, en la sede del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a 21 de febrero de 2022, en Madrid (España). Durante la cita, han abordado los altos precios energéticos que se extenderán al menos hasta 2023 y la preparación por parte de Bruselas de nuevas medidas para España con el fin de atajar la crisis de altos precios. 21 FEBRERO 2022;ENERGÍA;MEDIO AMBIENTE;UNION EUROPEA;EUROPA;MEDIO AMBIENTE Marta Fernández / Europa Press 21/2/2022
España vaticina otro alza de la energía pero descarta problemas de suministro. 
Europa Press

El Gobierno español y expertos coinciden en defender que el suministro de gas a España no peligra, pese a la escalada de la tensión entre Rusia y Ucrania, aunque sí es previsible que eleve los precios de la energía. Esa tensión se ha incrementado en las últimas horas después de que Vladimir Putin haya reconocido a las autoproclamadas repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk, lo que supone dar el primer paso para poder introducir tropas rusas en territorio ucraniano y desatar así el comienzo de sanciones por parte de la Unión Europea y EEUU. 

Sin embargo, y en lo que al suministro energético respecta, desde España se observa con cierta tranquilidad la situación, ya que tanto expertos del sector como la propia Administración entienden que el mercado español está poco expuesto al suministro ruso, de donde procede un modesto 9,8% del total. "Es prácticamente imposible que pueda haber riesgo de suministro. Está garantizado el abastecimiento", ha llegado a decir la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, aludiendo a la diversidad de fuentes de suministro.

Enagás, gestor de todo el sistema gasista español, también defiende que España afronta esta crisis desde una posición privilegiada por su elevada capacidad de regasificación y almacenamiento en plantas. Además, y según ha recordado este lunes mismo su presidente, Antonio Llardén, España ya adoptó medidas en 2021 -cuando superó los 100 euros por megavatio/hora y se batieron récords- para tratar de contener los precios ante la elevada demanda de gas, como realizar subastas extraordinarias para promover descargas de Gas Natural Licuado (GNL) en plantas regasificadoras españolas.

Para este periodo invernal, de noviembre de 2021 a marzo de 2022, se han subastado y contratado 145 'slots' de descarga, frente a los 86 del año anterior. También se elevaron las existencias de GNL un 54%, se diversificó aún más el origen de las importaciones, ya de por sí muy diversificadas, con Argelia (43 % del total), EEUU (14%) y Nigeria (11%) a la cabeza. Incluso, la propia comisaria europea de Energía, Kadri Simson, que estos días se encuentra en Madrid, asegura que España tiene una "excelente" red de terminales de GNL y un importante flujo por gasoducto con Argelia.

Suministro sí, pero también "turbulencias" en los precios 

Lo que nadie descarta en cualquier caso es que vaya a haber "turbulencias" en los precios del gas, en palabras de Ribera, tal y como se prevé también con el crudo, que hoy precisamente coquetea con la barrera de los 100 euros por barril en Londres. De hecho, el gas natural TTF para entrega en marzo en el mercado holandés subía hoy cerca del 7% e incluso por momentos se aproximaba a los 80 euros el megavatio hora (MWh). Un encarecimiento del gas también se puede traducir en una subida de la electricidad, según viene ocurriendo en España desde hace meses, hasta el punto de que el gas es el gran responsable -junto a los derechos de emisión de CO2- de que a finales del año pasado la luz se disparara en el mercado mayorista y alcanzara su récord de 383,67 euros por MWh.

Desde eToro advierten hoy de otras materias primas de las que Rusia es un gran productor y que también pueden sufrir esas "turbulencias" al alza, como el paladio, muy utilizado en la industria automovilística, o el platino, que también se usa para catalizadores de automóviles, así como en joyería y en multitud de ámbitos industriales. El investigador principal y director del Programa de Energía y Cambio Climático del Real Instituto Elcano, Gonzalo Escribano, asegura que, aunque España depende en poca medida del gas ruso y las importaciones se limitan al GNL, "si sube el gas en Europa subirá en España, y con ello la factura eléctrica".

La evolución de la factura de la luz es clave para la economía española, ya que en 2021 la subida de los precios energéticos explicaba prácticamente la mitad de toda la inflación, que de media se situó en el 3,1% -el dato más alto en la última década- y terminó diciembre en el 6,5% -un récord desde 1992-. Sin embargo, la magnitud del impacto en los precios es de momento "imprevisible", según Escribano, que cree que será "altísimo" si la crisis desemboca en una confrontación abierta. 

Además, advierte en conversación con Efe de que sería "muy perturbador" que las sanciones derivaran en la exclusión de Moscú del sistema internacional de pagos de la energía, como ya ha ocurrido con Irán. El economista jefe para Europa de la consultora Oxford Economics, Ángel Talavera, abunda en la idea de que la interconexión de los mercados de materias primas hace que España "no pueda esquivar el impacto" en los precios pese a la distancia geográfica con Ucrania y Rusia.

La situación de la UE 

Caso diferente es el del conjunto de Europa, porque otros países sí están más expuestos al suministro ruso, que es el mayor proveedor de gas de la UE, con el 40% del total. A ello se suma el anuncio de Berlín de hoy de que no certificará el gasoducto Nord Stream 2, ya terminado y controlado por el gigante energético ruso Gazprom, para transportar directamente gas de Rusia al oeste de la UE por Alemania, evitando así atravesar Ucrania.

La Comisión Europa ha tenido que elaborar planes de emergencia frente a una posible interrupción del gas ruso a Europa. La propia comisaria europea de Energía ha advertido de que hay que estar preparados para asumir una situación complicada, ya que los depósitos de gas en Europa tienen un nivel muy bajo: Si Gazprom "cierra el grifo", exigirá un esfuerzo que va a resultar "muy difícil", dijo el lunes.

Por el momento, en la UE se prevé suplir parte de ese suministro de gas por gasoducto desde Rusia con GNL y ha propuesto que los países miembros, de forma voluntaria, puedan empezar a comprar conjuntamente gas, si con ello logran precios más competitivos. En la actualidad, las reservas europeas de gas están un 10% por debajo de la media de la última década. Bruselas asegura además que está preparada también "para la peor de las situaciones" y se ha puesto en contacto con EEUU, Catar y Azerbaiyán y lo va a hacer también con Noruega, país con el que Europa está conectado por gasoducto para ver cómo hacer llegar una proporción adicional de gas.

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