Éstas son las cinco medidas del plan anticrisis de Merkel y Sarkozy

  • La canciller alemana y el presidente francés han anunciado un plan para defender el euro y asegurar la estabilidad de la eurozona. En él se incluyen medidas como limitar el déficit por constitución, crear un gobierno económico europeo, igualar el impuesto de sociedades en ambos países, imponer una tasa a los bancos y retrasar la puesta en marcha de los Eurobonos.
Merkel y Sarkozy proponen una gobernanza común para la eurozona
Merkel y Sarkozy proponen una gobernanza común para la eurozona
Ana P. Alarcos

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, han mantenido una reunión de urgencia para intentar arreglar los problemas de la eurozona.

Del encuentro entre los dos grandes líderes europeos ha nacido un plan anticrisis, que pretende defender el euro y asegurar la estabilidad del Viejo Continente.

Esta receta francoalemana se compone de cinco ingredientes: limitar el déficit por constitución, crear un gobierno económico europeo, igualar el impuesto de sociedades en ambos países, imponer una tasa a los bancos y retrasar la puesta en marcha de los Eurobonos. Ahora falta que el resto de miembros de la Unión Europea le den el visto bueno.

1. Limitar el déficit en la constitución de los países miembros

Las dos principales potencias europeas proponen  que los 17 países del euro se comprometan a la estabilidad presupuestaria fijándolo en sus propias constituciones.

Para ello, los dos pesos pesados de la política europea piden a los miembros que recojan antes o durante el verano de 2012 lo que han llamado "regla de oro". Es decir, un proyecto de ley que fije en la Constitución el equilibrio presupuestario de cada estado.

2. Crear un gobierno económico europeo

Además, Merkel y Sarzoky se muestran partidarios a crear un "auténtico gobierno económico", que estaría formado por un consejo de jefes de Estado y Gobierno de los países miembros.

Esta cúpula, según ambos mandatarios, debería reunirse, al menos, dos veces al año y nombrar al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, como presidente.

3. Armonizar el impuesto de sociedades

La tercera medida que recomiendan Alemania y Francia es aplicar a sus empresas a partir de 2013 un impuesto de sociedades común, como demostración de la convergencia que existe en el eje francoalemán.

Esta decisión va acorde con una vieja reclamación de ambas potencias, que consideraban que las grandes diferencias de tipo entre los países acababan distorsionando al mercado continental.

4. Imponer una tasa a las transacciones financieras

El cuarto consejo de los mandatarios europeos se basa en imponer un impuesto sobre las transacciones financieras.

De hecho, según resaltó el mandatario galo, los ministerios de Finanzas de ambos países presentarán este septiembre la propuesta común de tasar las transacciones financieras, una medida "prioritaria" para ambos países.

5. Retrasar la llegada de los Eurobonos

Las locomotoras del Viejo Continente han vuelto a dejar claro que no son partidarias de poner en marcha a corto plazo los llamados Eurobonos, unos activos pensados para minimizar las tensiones sobre la debilidad de la eurozona.

En concreto, son unos bonos que podría emitir cualquier país europeo y cuya garantía sería el conjunto de la eurozona.

La puesta en marcha de esta medida supone, en realidad, una pérdida de poder de Alemania y Francia, porque el buen estado de salud de sus finanzas convertiría a los Eurobonos en unos activos seguros y, por tanto, beneficiarían a los países más débiles.

Gracias a este activo, estados como Grecia podrían financiarse en el mercado en mejores condiciones que hoy en día, ya que ofrecería a los inversores las garantías de toda la eurozona, no sólo las del estado heleno.

No obstante, Merkel y Sarkozy no descartan poner en marcha los Eurobonos en el futuro. "Algún día se hablará de ello", pero "nunca pueden ser el principio del debate", ha subrayado el presidente galo.

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