El estrés laboral y su impacto en la salud mental es un tema de creciente preocupación en el mundo actual, donde alrededor de 1.000 millones de personas, o una de cada ocho, ya padecían un trastorno mental antes de la pandemia. Desde entonces, la prevalencia de la ansiedad y la depresión se ha incrementado entre un 25 y un 30%o a nivel mundial. Es decir, que aproximadamente 1.300 millones de personas -o la población entera de China- sufren algún tipo de problema relacionado con la salud mental, tal y como señala un reciente estudio de McKinsey.
A nivel global, las cifras son alarmantes: los trastornos mentales y por consumo de sustancias están al mismo nivel que las enfermedades cardiovasculares como una de las tres enfermedades más graves en nuestras sociedades. De hecho, las últimas investigaciones muestran que las intervenciones y tratamientos tempranos podrían ayudar a mitigar la carga de este tipo de trastornos, que aumentan de grado con la edad si no se gestionan adecuadamente. El estudio, además, apunta que hacerlo supondría “desbloquear más de 150 millones de años de vida de mayor calidad en todo el mundo”.
El impacto del estrés laboral en la salud mental es evidente en las estadísticas recientes. Según el MHFA England, más de la mitad de todas las enfermedades relacionadas con el trabajo se deben a una mala salud mental, y alrededor del 51% de las bajas laborales a largo plazo son a causa de estrés, depresión o ansiedad. Además, los empleados están reportando un aumento en la intensidad y la presión en el lugar de trabajo: el 55% de los trabajadores sienten que el trabajo se está volviendo más intenso y exigente, y el 61% dice sentirse exhausto al final de la mayoría de los días laborales.
Dos de cada tres españoles sufren estrés laboral crónico
En España, la situación respecto al estrés laboral y la salud mental en 2023 muestra cifras igualmente preocupantes. Según el informe ‘People at Work 2022: una visión sobre el equipo humano global’ realizado por ADP Research Institute, el 66% de los trabajadores españoles experimentan estrés en el trabajo al menos una vez por semana. Además, uno de cada siete trabajadores (15%) se siente estresado todos los días. Estas cifras refleja un aumento significativo en comparación con los niveles de estrés antes de la pandemia.
El informe también destaca que la salud mental de las personas que trabajan desde casa, el 55% de los encuestados, está teniendo un impacto perjudicial en su trabajo, en comparación con un 36% de aquellos que acuden a la oficina. Sea como fuere, los trabajadores españoles atribuyen el estrés a varias causas, entre ellas la necesidad de asumir una mayor responsabilidad en el trabajo debido a la pandemia (41%), la duración de la jornada laboral (28%), problemas con la tecnología (26%) y preocupaciones sobre la seguridad laboral (25%).
