Vuelve a pedir un pacto de rentas

Fedea califica como "arbitrarios" los nuevos impuestos a banca y energéticas

Aboga por gravar los beneficios que sean consecuencia de la inflación y que ese impuesto afecte a todos los sectores, ya que el impuesto, tal y como está planeado, "sentará precedentes muy preocupantes".

El director de Fedea, Ángel de la Fuente.
El director de Fedea, Ángel de la Fuente.
EUROPA PRESS - Archivo

La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha criticado la "arbitrariedad" de los nuevos impuestos extraordinarios al sector financiero y energético anunciados el pasado julio por Pedro Sánchez y secundados por los partidos que componen y apoyan al Gobierno. En una nota publicada este lunes, Fedea asegura que si la proposición de ley se aprueba sin grandes cambios y supera los "seguros" recursos judiciales, "se sentarán dos precedentes muy preocupantes": asignar "a dedo" impuestos a sectores concretos e "interferir con el libre funcionamiento de empresas y mercados".

La Fundación reprocha que, aunque en la exposición de motivos de la proposición de ley se habla de un pacto de rentas que reparta los costes de la guerra en Ucrania, no existe "un amplio acuerdo social y político" sobre el reparto de dichos costes ni sobre los propios impuestos, ya que "en el momento en el que la Proposición fue presentada, el pacto de rentas no existía y ni siquiera se había hecho un esfuerzo medianamente creíble por empezar a negociarlo con los interlocutores sociales y la oposición". 

Fedea asegura que ni los bancos ni las energéticas son los sectores más rentables -uno de los motivos que han expresado el PSOE y Podemos en la proposición de ley- si se tiene en cuenta el capital invertido y lamenta que se pretendan gravar unos supuestos beneficios antes de que se lleguen a producir. De acuerdo con la nota, Fedea propone gravar los beneficios que puedan considerarse resultado de la inflación una vez "se hayan materializado" y en cualquier sector en que tengan lugar. 

"Si los nuevos gravámenes se conciben como una forma de extraer parte de los beneficios extraordinarios generados por la inflación para financiar políticas redistributivas, ¿no tendría más sentido gravar tales beneficios directamente, una vez se hayan materializado y en cualquier sector en el que lo hagan, en vez de construir una burda aproximación a esta magnitud mediante un gravamen sobre los ingresos (o parte de ellos) de dos sectores específicos elegidos a ojo?", se cuestiona Ángel de la Fuente, director del centro de estudios.

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